No es la primera vez y, por desgracia, no será la última. Un coche mal aparcado hizo ayer una faena a los bomberos coruñeses. Estaba estacionado en diagonal contra un garaje y por un poco no dejaba espacio suficiente para el camión. Ocurrió en la calle Francisco Catoira, en el barrio de Os Mallos. Los bomberos de A Coruña acudieron después de que los vecinos detectasen un fuerte olor a gas. Tuvieron que hacer unas buenas maniobras para pasar, de forma muy ajustada, al portal indicado. Finalmente, tanto el vehículo con escalera como otro coche de emergencias consiguieron llegar a su destino.