El superávit de 27,5 millones de euros que resulta de la liquidación del presupuesto del año pasado será empleado por el Gobierno local para cancelar la deuda de 7,6 millones que había contraído el Concello con el Estado en 2012 mediante el Plan de Ajuste para los ayuntamientos. La concejal de Facenda, Eugenia Vieito, recordó ayer que esta iniciativa tenía por objetivo pagar las deudas que mantenían los ayuntamientos con sus proveedores y detalló que para amortizar el préstamo será necesario aprobarlo antes en el pleno.

Para Vieito, el superávit obtenido es consecuencia del "buen nivel de los ingresos no financieros" y que el remanente de tesorería alcanzado es de 20 millones de euros, que atribuyó al "buen hacer" del Gobierno local. La edil explicó este resultado por la reducción de las cantidades calificadas como de dudoso cobro gracias a la nueva herramienta informática empleada en la recaudación. La responsable de Facenda exigió además al Estado que permita a los ayuntamientos mayor flexibilidad para gestionar el superávit.