Los equipos de gobierno diseñan sus proyectos en torno a una idea, un concepto sobre el que asientan planes teóricos y acciones prácticas. La idea de Marea Atlántica, el faro inspirador de su trabajo político, es la proximidad, la cercanía con los vecinos. Por eso el Ejecutivo de Xulio Ferreiro ha bautizado su modelo de ciudad para sus dos años de mandato hasta las próximas elecciones municipales con el nombre de Coruña Próxima. La denominación, que remite inevitablemente al Coruña Futura con el que el PP presentó sus iniciativas urbanas también en mitad de su mandato, fue desgranado ayer en un acto público ante unas 500 personas en el Teatro Rosalía a propósito de la inminente aprobación definitiva del presupuesto de 2017, el primero diseñado íntegramente por el Gobierno local.

La cita combinó el balance de gestión municipal hasta la fecha con el adelanto de proyectos previstos para este año y para los siguientes. Alrededor de ese concepto insistente de proximidad, que Xulio Ferreiro repitió varias veces en su intervención inicial como legado recibido del "contacto con los ciudadanos" en los casi dos años de gobierno, los planes futuros se agrupan en cinco ejes o apuestas de ciudad: de justicia social, para vivir, en movimiento, con decisión y que cuenta. "Nuestro objetivo es lograr el dificilísimo equilibrio entre saber escuchar a la gente y ser capaz de interpretarla, e interpretar las potencias del espacio y del tiempo en el que esa gente quiere vivir y tener el valor de escoger", proclamó el alcalde.

Los tres grandes pactos. Ferreiro reservó para el final una "propuesta" triple que dirigió a los ciudadanos, un objetivo común para el que ha buscado desde hace meses consenso institucional y la implicación de la Corporación en las últimas semanas: el compromiso por constituir el área metropolitana de A Coruña, definir la movilidad de la ciudad y crear un nuevo horizonte litoral con espacios de uso público para los vecinos, idea que apoyó con una invitación a imaginar la superficie que abarcarían hipotéticas edificaciones en los muelles urbanos cuando sean liberados para pagar las obras del puerto exterior.

Xustiza Social e Coidados. La edil Silvia Cameán fue la primera en alternar hechos con proyectos. Centrada en su área, la edil resaltó el aumento de inversión en bolsas comedor para escolares (hasta 900.000 euros) y la ampliación de edad, hasta los 16 años, en los campamentos municipales. Subrayó incrementos presupuestarios en el servicio de ayuda a domicilio para atender a más usuarios y en el talón restaurante (del 40%), además de la simplificación de trámites para la concesión del bonotaxi. La aplicación de la renta social, con 250 expedientes en trámite, y la creación del Consello Social pola Inclusión Local constituyen los retos principales de su gestión.

Diversidade e Igualdade. Cameán avanzó iniciativas del área que dirige Rocío Fraga: programas de apoyo y atención psicopedagógica a menores en situación de violencia de género; servicio de canguraje; un plan de migraciones y gestión de la diversidad; la creación del Espazo das Diversidades e Identidades de Xénero; y un plan de empleo dirigido a mujeres en el programa Coruña Emprega.

Medio Ambiente. María García acompañó con un discurso rápido y apasionado el subrayado de acciones de su departamento que no son fáciles de apreciar (la eliminación de vertidos contaminantes en la ría, los programas de refuerzo de la recogida de residuos en áreas sensibles) con desafíos para el tiempo que se abre a partir de la aprobación del presupuesto de este año. Entre ellos: el plan A Pé de Barrio, con acciones de limpieza cada mes en distintos barrios y en tres fases; la expansión del arbolado en zonas como Monte Alto, Novo Mesoiro, Eirís y Barrio de las Flores; la restauración del río Quintas en Feáns; la naturalización del entorno de Punta Herminia; y el desarrollo de ecohuertas. En un plano más administrativo, el Gobierno local tratará de agilizar la renovación de los contratos de limpieza viaria y recogida de residuos.

Rexeneración Urbana e Vivenda. Xiao Varela insistió en "un urbanismo respetuoso con las personas y con la memoria" para explicar algunos planes de su área, desde intervenciones en A Sardiñeira para facilitar los accesos a la futura estación intermodal a modificaciones urbanísticas para el diseño del parque del Observatorio; de mejoras en los mercados, como los de Santa Lucía y Monte Alto (aún por pactar con otras administraciones o por definir proyectos finales) a reurbanizaciones en calles de O Castrillón, el Agra y Monte Alto. En materia de vivienda, el foco apunta con más intensidad a un concurso de compra de vivienda municipal para regenerar zonas sensibles en el ámbito Pepri y fomentar el alquiler, objetivo para el que se presupuestan 2,2 millones de euros.

Mobilidade Sostible. En un área cuyas intervenciones demandan cambios de hábitos, el concejal Daniel Díaz dirigió sus políticas a las bicicletas y los peatones, con la previsión de 11 nuevas paradas de Bicicoruña y la ejecución del carril exclusivo entre Matogrande y A Palloza y entre el Puente de A Pasaxe y la Marina. Aludió a mejoras de accesibilidad en el Colegio Labaca y Maestro Clavé y en el Barrio de las Flores y el Camiño do Vixía en Monte Alto. Resaltó el proyecto "desatascado" de la avenida de Alfonso Molina, aunque el Concello y Fomento aún no han acordado cómo serán algunas intervenciones definitiva en el vial.

Participación. Claudia Delso echó mano de los proyectos de intervención ciudadana en los que en distinta medida han participado los vecinos desde el inicio del mandato (los Dillo ti, la plataforma A Porta Aberta, los presupuestos participativos) para adelantar otras iniciativas de innovación democrática (Co-Lab) o una configuración de la ciudad en distritos, proyecto para "reorganizar la gobernanza de proximidad" que será presentado en las próximas semanas.