Las movilizaciones en demanda del saneamiento de la ría de O Burgo vuelven a activar el malestar por un proyecto estancado en las tramitaciones y que afectan a numerosos trabajadores. Miembros de la Plataforma en Defensa de la Ría do Burgo se concentraron ayer ante la Delegación del Gobierno para denunciar una vez más el retraso injustificado en la aprobación del estudio de impacto ambiental del dragado integral del estuario. Actualmente solo está explotada el 18% de la ría, recordaron miembros de la Cofradía de Mariscadores de A Pie, que admiten que algunos han dejado de trabajar porque los ingresos no les llegan para pagar cuotas de la Seguridad Social.

El proceso para definir el dragado empezó el 22 de octubre de 2013 y tendría que haber acabado el 21 de julio de 2016 con la publicación del proyecto definitivo. Medio Ambiente no ha dado el visto bueno a la Declaración de Impacto Ambiental y ha pedido más información a Augas de Galicia y a la Subdirección General de Residuos para la elaboración del trámite. La conselleira do Mar reconoció que los plazos se "fueron de la mano".