La reordenación urbanística del parque del Agra que el Gobierno local anunció que pondría en marcha para dotar al barrio de los espacios públicos que los vecinos demandan desde hace décadas suscita la aprobación del presidente de la asociación vecinal del Agra do Orzán, Ricardo Seixo. El portavoz del colectivo, que mañana se reunirá para que todos sus integrantes conozcan en detalles los planes del Concello, coincide con los criterios que defiende seguir el Ejecutivo de Marea en el proceso, especialmente con la conexión de la calle Barcelona y de otras más del barrio con las áreas verdes reservadas en el futuro polígono y con la protección de los espacios históricos de la zona.

Seixo insiste no obstante en que a la asociación, que en los últimos meses ha recogido unas mil firmas para que se garantice la construcción del parque con los espacios públicos y equipamientos previstos, se le permita asistir como oyente a las negociaciones que mantendrá el área municipal de Rexeneración Urbana con los propietarios de terrenos del ámbito para comprobar que "no existen intereses especulativos" y que la edificabilidad abarcará el "menor volumen posible de la superficie".

Una sentencia del Tribunal Supremo da la razón a una constructora de Juan Carlos Rodríguez Cebrián que compró los terrenos del antiguo convento de las Adoratrices para excluirlos de la urbanización de la zona, lo que obliga a redistribuir los inmuebles del resto de promotores. Los vecinos no quieren que de las negociaciones con el Concello para la modificación del plan general salgan acuerdos que impidan ver cumplidas sus históricas reclamaciones para que el parque del Agra cuente con las únicas zonas verdes del barrio.

El Ayuntamiento pretende que el final de la calle Barcelona en el extremo más próximo al parque enlace de manera abierta "con un espacio público de calidad", según defiende el edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela. Seixo propone que no solo sea esta frecuentada calle peatonal la que desemboque en esa conexión abierta con el parque, también apuesta por que lo hagan vías de los aledaños como Canceliña, Observatorio y Pascual Veiga.

Los vecinos aprueban también que elementos históricos como el edificio del Observatorio y su escalinata, el acueducto del Viaxe de Visma en la calle Almirante Mourelle y el Camiño do Pinar, un tramo peatonal que parte de la avenida Peruleiro con casas bajas y viejas gocen de protección en el proceso de reordenación, de manera que hacia esas zonas se pueden extender las zonas verdes del ámbito del parque del Agra.