La Xunta eliminará el coto de caza de Novo Mesoiro en 2018. El anuncio llega tras las quejas de los vecinos del barrio y del colectivo animalista Libera, que denuncian el riesgo que supone permitir el uso de armas de fuego a menos de 200 metros de las viviendas. Fuentes de la Delegación Territorial de la Xunta aseguran que su continuidad carece de sentido dado que en este coto no se permite cazar más de dos piezas al año.

Este Terreno Cinegéticamente Ordenado (Tecor) es gestionado desde la década de los ochenta por la sociedad San Fernando-Vicente, que integran aficionados a la caza de los barrios de San Vicente de Elviña y San Fernando de Feáns. Originalmente, esta zona era un terreno rural y alejado de espacios residenciales. Sin embargo, el desarrollo urbanístico del barrio de Novo Mesoiro durante la pasada década y la construcción en las proximidades de la tercera ronda ha situado al coto mucho más cerca de la actividad humana.

La Xunta asegura que no puede suprimir el coto de momento ya que este respeta todas las exigencias que fija la ley y advierte de que su eliminación tendrá que esperar al próximo año, cuando llegue el momento de modificar el plan autonómico de cotos. Esta zona de caza ocupa 2.000 hectáreas y llega a ocupar parte del término municipal de Arteixo. Anteriormente, la legislación exigía una distancia mínima de 200 metros entre el inicio de un coto y una zona residencial, aunque según la Xunta este espacio se redujo a 100 metros en los últimos años, haciendo posible legalmente que este coto se aproxime tanto a los edificios de viviendas.

La supresión de esta zona de caza es una reclamación histórica de los vecinos de Novo Mesoiro. Su salto a la palestra en los últimos días no se debe a ningún incidente concreto con los cazadores, sino a la campaña impulsada por la asociación animalista Libera, que reunió más de 4.500 firmas solicitando que se aleje el coto de los edificios de viviendas. Fuentes de la asociación vecinal reconocen que el ruido de disparos es "muy espontáneo" pero que su simple presencia genera "inquietud" entre los residentes, muchos de los cuales temen salir a pasear por los montes próximos ante la posible presencia de cazadores. Uno de los últimos episodios conflictivos ocurrió hace un par de años, según relatan algunos testigos, cuando algunos cazadores dispararon en las inmediaciones de la cancha de baloncesto que linda que con el coto y que frecuentan los jóvenes del barrio.

El BNG considera "surrealista" que el Gobierno gallego, a quien corresponde regular estos espacios en la comunidad, "haya tardado doce años" en asumir la incompatibilidad de una zona de caza junto a un barrio como el de Novo Mesoiro. El diputado autonómico de los nacionalistas, Xosé Luís Rivas 'Mini', lamentó que la Xunta no hubiese actuado "de oficio" y que reclamase a la asociación vecinal introducir una petición formal por escrito solicitando la eliminación de la zona de caza. Los nacionalistas llevaron recientemente al Parlamento de Galicia las quejas de estos vecinos por la presencia de cazadores.

Mientras no sea posible suprimir el coto, los vecinos de Novo Mesoiro reclaman a la Xunta la presencia de vigilantes del Seprona durante los días de caza. En este coto solo se permite la caza menor de animales salvajes, principalmente conejo, aunque hace años también fue frecuente la presencia de zorros.