El nudo de la plaza de Ourense en el que se juntan Linares Rivas y Sánchez Bregua por un lado y la avenida do Porto y la calle Fontán por otro es con frecuencia el origen de las retenciones en la circulación que sufren los conductores que salen de la ciudad o entran en ella, especialmente en horas punta, en zonas próximas como Juana de Vega, las calles Picavia y Padre Feijóo y la propia avenida do Porto. Contra los atascos y otras incidencias en el tráfico en este punto de la ciudad propone una solución un proyecto de fin de máster de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidade da Coruña que apuesta por la creación de una glorieta y un vial subterráneo. La iniciativa, del alumno coruñés Gonzalo Pereiro Boquete, fue reconocida con nota de matrícula de honor.

La glorieta estaría situada en la confluencia de las cuatro vías arriba mencionada y el túnel transcurriría en dirección salida de la ciudad desde la avenida do Porto hasta Linares Rivas; su extensión sería de 252 metros, de los que 112,4 estarían totalmente soterrados y haciendo curva entre la avenida do Porto y Linares Rivas.

"Es una propuesta drástica", admite Gonzalo Pereiro, "pero que mejora los niveles de tráfico en ambas vías, a las que ahora les afecta la regulación de los semáforos de la Delegación del Gobierno y de Linares Rivas y el que permite el paso a la calle Picavia, que, aunque cambiaron los tiempos, no solucionan los atascos que se producen". Lo explica el autor del proyecto por experiencia propia, retenido más veces de las que desearía al salir del túnel de la Marina en la avenida do Porto cuando se dirige en su coche desde San Amaro a la universidad.

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Esta cotidiana situación le animó a plantear una posible solución en su proyecto de fin de máster en la Escuela de Caminos. Primero pensó en el metro ligero como alternativa pero la descartó, después en la creación de una rotonda y finalmente en la propia glorieta con el añadido de un vial subterráneo. Bajo las recomendaciones de su tutor, Arturo Antón, desarrolló la propuesta entre septiembre del año pasado y el mes de febrero. Su expediente recoge el reconocimiento de matrícula de honor.

La idea presenta el túnel de salida por una parte, que empezaría con el descenso en dos carriles a la altura de la entrada de la gasolinera de la avenida do Porto y el inicio de la subida a la superficie justo frente a la plaza de Ourense, también en dos carriles, que se juntarían con otros dos procedentes de Sánchez Bregua y la calle Padre Feijóo. Los vehículos que entrasen en la ciudad por Linares Rivas dispondrían de cuatro carriles, de modo que dos les llevarían hasta la avenida do Porto y otros dos hacia Sánchez Bregua, pudiendo tomar el desvío de acceso en el parking subterráneo y girar en la rotonda para entrar en la calle Picavia.

La glorieta, "de complejo diseño", según reconoce Pereiro, adopta un dibujo de dos carriles de circulación. "No es en cruz, como lo son la mayoría, pero es de fácil comprensión incluso para los conductores que no sean de la ciudad y reduce cualquier complejidad en la circulación al existir también un vial subterráneo", añade. Con su ubicación en los planos del proyecto permite que los coches que procedan desde la avenida de Arteixo por la calle Fontán puedan dirigirse directamente hacia el túnel de la Marina por la avenida do Porto, algo que ahora no se puede hacer. Los autobuses urbanos tomarían la glorieta sin dificultades, asegura el autor de la propuesta.

El proyecto de Pereiro, que se basó en datos de tráficos que solicitó al Concello, no tiene en cuenta en cambio el plan de acceso a la ciudad de buses metropolitanos que prevé poner en funcionamiento la Xunta en los próximos meses.

Esta propuesta se suma a otra alternativa conocida hace poco en la ciudad: una elevación de la circulación a través de un denominado "viaducto verde" que diseñó un arquitecto desde la Avenida do Porto hasta el comienzo de Alfonso Molina cruzando una esquina del puerto para evitar atascos en la plaza de Ourense.