Varios médicos forenses aseguraron ayer en el juicio que el atropello mortal de un hombre en Cedeira (A Coruña) en agosto de 2012 responde a un caso de "muerte violenta", aunque no pudieron precisar si fue un accidente o un homicidio. Así lo apuntaron varios forenses que, en calidad de peritos, declararon en la sexta sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de A Coruña contra un constructor cedeirense para quien la Fiscalía solicita 21 años de prisión por un delito de asesinato. La acusación particular, por su parte, eleva la pena a 24 años.

El Ministerio público asegura que el día de los hechos el constructor "varió la trayectoria y arrolló por la espalda a la víctima sin que pudiese advertirlo ni hacer nada por evitarlo, y sabiendo que con ello le ocasionaría la muerte". Los peritos forenses sostuvieron que la víctima fue atropellada "de espaldas" cuando tenía una postura "lateralizada hacia la derecha". Apuntan, además, que la causa de la muerte fue una "destrucción de la masa encefálica". Una lesión que se suma al resto de golpes recibidos en cuatro impactos diferentes.

Ante el tribunal, y en base a sus informes, confirmaron que se trata de un caso de "muerte violenta". Sin embargo, no pudieron precisar si fue un accidente o un homicidio, puesto que las lesiones de la víctima son "compatibles" con las dos hipótesis. Aunque no pudieron descartar ninguno de los dos extremos, un experto en criminología considera "más probable" que se trate de un accidente.

Por su parte, también en calidad de perito, un neurólogo hizo hincapié en el estado del acusado en el momento de los hechos, quien estaría influenciado por los efectos de la medicación que estaba tomando y que, según indicó este perito, afectaría a su "capacidad de reacción".