La Consellería de Medio Ambiente y la sociedad San Fernando-Vicente, que gestiona el coto de caza situado junto a Novo Mesoiro, han acordado esta tarde una modificación de los lindes del área, alejando los espacios de caza de la zona residencial. El coto, que cuenta con 972 hectáres de extensión, incrementará en 65,8 el número de hectáreas en las que está prohibido hacer uso de armas de fuego, ocupando las zonas vedadas un total de 163,44 hectáras (un 17% del total).

La reunión se produjo después de que los vecinos de Novo Mesoiro registrasen ante la Xunta una queja por la presencia de cazadores cerca de las viviendas. En la reunión, los cazadores también aceptaron renunciar a las dos piezas de caza mayor anuales a las que actualmente tienen derecho (y para las que se usa un tipo de munición más peligrosa), por lo que centrarán su actividad en la caza menor.

El incremento de la zona de seguridad del coto no entrará en vigor oficialmente hasta 2018 aunque la sociedad de cazadores ya la pondrá en práctica en septiembre de este año, cuando comience la nueva temporada, cuando también se instalará la nueva señalización.