El Tribunal Supremo ha confirmado las penas impuestas a los cuatro chabolistas condenados por explotar a indigentes y esclavizarlos en la Conservera Celta y Ledoño (Culleredo). Dos de ellos fueron condenados a 36 y a 35 años y medio de prisión, respectivamente, por delitos de trata de seres humanos, de tratos degradantes, de lesiones, de hurto y de tenencia ilícita de armas. Las esposas de los dos imputados también han visto confirmadas las penas que fijó la Audiencia Provincial de A Coruña en la sentencia recurrida: 6 meses de prisión por un delito de trato degrandate en un caso y, en el otro, 1 año de prisión por tenencia ilícita de armas.

La sentencia considera probado que los procesados obligaron a trabajar a las víctimas sin recibir nada a cambio, con el propósito de lucrarse en su propio beneficio de las pensiones o ayudas sociales que cobraban. Para ello, generaron un ambiente de agresividad, tanto física como verbal, y de hostigamiento, con unas condiciones de vida absolutamente precarias y carentes de dignidad, para así doblegar la voluntad de los indigentes, creando una situación de miedo que les impedía no solo negarse a realizar las tareas encomendadas, sino también a tomar la decisión de marcharse por el temor a represalias.