Los primeros vehículos que circularon por la avenida de La Marina sin permiso desde que el lunes se retiró la patrulla de la Policía Local que controlaba el paso comenzarán a ser objeto a partir de hoy de la tramitación de las correspondientes denuncias, según informaron ayer fuentes municipales. Desde que las cámaras de videovigilancia se encargan de controlar el cumplimiento de la normativa, las matrículas de los vehículos quedan registradas y la Policía Local debe verificar si disponen de autorización para circular.

Cuando se comprueba que los automóviles carecen del permiso, se inicia la tramitación de la denuncia, procedimiento que empezará hoy para los vehículos que fueron sorprendidos por las cámaras el pasado lunes, cuyos conductores serán sancionados con una multa de cien euros, aunque podrá ser reducida a cincuenta si la abonan de forma inmediata.

Tras el cierre al tráfico de La Marina hace ahora un año, solo pueden circular por la superficie los autobuses del transporte público, los vehículos de carga y descarga entre las 06.00 y las 11.00 horas, así como los coches que disponen de garaje privado entre la Autoridad Portuaria y el jardín de San Carlos. A ellos se suman las ambulancias, otros vehículos de emergencias, además de los coches y transportes oficiales.

Después de un año de permanencia de una pareja de agentes municipales frente al edificio de la Autoridad Portuaria para impedir el paso de vehículos no autorizados, la primera jornada sin la presencia de los policías se cerró el pasado lunes con un ligero incremento del tráfico. Frente a los 1.910 vehículos contabilizados el 27 de marzo, el Concello registró el pasado lunes 1.985, lo que supone un aumento del 3,7%.

Antes de que el Concello prohibiera transitar por La Marina, la intensidad media de vehículos que pasaban por la superficie era de 11.513, que cayó hasta los 3.200 en las semanas siguientes. La situación del hospital Abente y Lago al otro extremo del tramo cerrado al tráfico hizo durante los primeros meses que muchos conductores trataran de circular por esa zona, ya que muchos de los usuarios del centro sanitario proceden de municipios de la provincia y desconocían la medida adoptada. Con el paso del tiempo y el incremento de la señalización, el número de vehículos que llegan al punto de control se ha reducido de forma muy importante.