El fin de los grandes proyectos de infraestructuras, comprometidos antes de la crisis económica de 2008, y la ausencia de nuevas obras con las que encarar la remontada económica que defiende el Gobierno combinan en una mezcla paupérrima para la ciudad en los Presupuestos Generales del EstadoPresupuestos Generales del Estado. El Ejecutivo de Mariano Rajoy desploma su inversión en la ciudad, a falta de concretar cuánto le tocará a A Coruña en partidas genéricas para Galicia o la provincia. El gasto en obras se reduce este año a 30,8 millones de euros, una caída del 62% respecto al anterior ejercicio, cuando estaban presupuestados 81,43 millones en A Coruña y en infraestructuras claves para su desarrollo: el puerto exterior, el aeropuerto de Alvedro y la tercera ronda.

La conclusión del grueso de la obra en la dársena de punta Langosteira y la apertura, hace un año, de la vía de circunvalación entre As Lonzas y Zapateira generan un vacío en la inversión del Ministerio de Fomento que queda sin cubrir por la ausencia de nuevos proyectos de envergadura. El recorte aplicado es de tal magnitud que todo el gasto programado este año equivale a los 30,4 millones presupuestados en 2016 solo para hacer frente a las revisiones de precios de obras en el puerto exterior.

Las novedades apenas nutren el presupuesto del Estado en lo que afecta a A Coruña: 500.000 euros para el inicio de las mejoras en la línea ferroviaria con Ferrol, 50.000 para el estudio de la variante de Betanzos en esa línea y 400.000 para la mejora de la navegación en el aeropuerto de Alvedro, con la que evitar desvíos en condiciones meteorológicas adversas.

El presupuesto se alimentará en A Coruña a lo largo de este ejercicio de actuaciones programadas en años anteriores y que vuelven a figurar en las cuentas, la mayoría sin siquiera haberse comenzado a ejecutar y con los consiguientes retrasos previstos en su ejecución. Son antiguas apariciones en el presupuesto que reviven con cada nuevo proyecto económico del Gobierno: la renovación del edificio de la terminal del aeropuerto de Alvedro, menos ambiciosa que la inicialmente prevista; la limpieza de la ría de O Burgo, con el testimonial millón de euros de cada año para comenzar el dragado; y la conexión ferroviaria del puerto exterior, imprescindible para la plena operatividad de la dársena y con solo 363.000 euros, insuficientes si Fomento pretende avanzar más allá de completar el proyecto de trazado, en fase de redacción.

Esas tres actuaciones representan el paradigma del déjà vu presupuestario, pero existen otros habituales de las cuentas sin que prosperen las inversiones, como el vial 18, proyectado para conectar la autopista AP-9 con la tercera ronda. Aún sin diseño, esta autovía aparece dotada solo con 100.000 euros y ve aparcados los 18 millones necesarios para su construcción para el período 2018-2021.

Entre las repeticiones, una sale peor parada y otra recibe un impulso. El Ministerio de Fomento vuelve a asignar gasto para pagar el proyecto de obra de ampliación del puente de A Pasaxe, aún sin contratar, pero retira la proyección presupuestaria para su ejecución. Ayer, Fomento no aclaró la causa de esta modificación, que puede ser enmendada en las cuentas de 2018.

La ampliación de la avenida de Alfonso Molina, en cambio, recibe dotación suficiente para iniciar la obra, 2,5 millones de euros, aunque no se prevé terminar de abonar esa factura hasta 2021, con una inversión total de 12, 5 millones de euros que aportará Audasa a cambio de mejoras económicas en la concesión de la autopista AP-9.

Entre las inversiones no detalladas, queda por concretar, por ejemplo, qué cantidad corresponderá a la estación intermodal de San Cristóbal, en cuya financiación también colaborarán la Xunta y el Ayuntamiento. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dependiente de Fomento, consigna un millón de euros para "actuaciones en estaciones" de la provincia, pero ni en el documento ni tras la consulta de este diario ha concretado si esa inversión llegará a San Cristóbal.