El retraso con que se aprobaron de forma definitiva las cuentas municipales de 2016 -a finales de mayo, cuando deberían haber entrado en vigor el 1 de enero- arroja como resultado unos porcentajes de ejecución en el apartado de obras y proyectos alejados de las previsiones presupuestarias. De los 62,29 millones de euros en créditos para inversiones en obras a través de la consignación inicial y de las posteriores modificaciones, el Gobierno local solo gastó 18,17 millones, lo que representa el 29,17% de la cuantía total reservada para este capítulo.

Este balance se queda por debajo del alcanzado el año anterior, el del cambio de gobierno en 2015, en el que la ejecución de un presupuesto en obras previstas diseñado por el Ejecutivo del PP y heredado por el de Marea Atlántica fue del 52,17%, pero, entonces, ambos ejecutivos tuvieron doce meses para ejecutar las cuentas. En todo el mandato popular, el Ayuntamiento ejecutó entre 2011 y 2015 la mitad de la inversión presupuestaria en obras.

El inicio de año, sin embargo, ofrece datos diferentes. Según la Federación Gallega de la Construcción, A Coruña es el ayuntamiento entre las grandes ciudades de Galicia que más obra pública ha licitado en el primer trimestre de este año, por valor de casi 2,4 millones de euros, un fuerte contraste con los 38.000 euros correspondientes a las licitaciones del mismo periodo del año pasado. Entonces el Concello aún no había aprobado las cuentas y gestionaba sus actividades y proyectos con el presupuesto prorrogado de 2015. Ahora lo hace con la prórroga de 2016.

La tardanza en disponer del documento presupuestario -hasta junio no entró en vigor- condicionó no pocas actividades y gestiones urbanísticas desarrolladas por el Gobierno local durante todo el ejercicio 2016. En cuanto a las recaudaciones algunas difieren de lo estimado por el Ejecutivo, según refleja el estado de liquidación del presupuesto, que el lunes será puesto en conocimiento del pleno. Así, el Concello ingresó la mitad de lo que calculaba obtener a través del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), 1,8 millones frente a 3,6 previstos. La recaudación por licencias urbanísticas, cédulas de habitabilidad y permisos de aperturas también fue menor de lo previsto inicialmente: 55%, 18% y 51% menos, respectivamente.

Otra fuente de ingresos significativa para el Concello son las sanciones, de recaudación escasa el ejercicio pasado por infracciones urbanísticas (el 30% de los 50.000 euros previstos) y por tributarias o análogas (el 7,5%). Más próximas a las previsiones definitivas de ingresos, de 4,2 millones de euros, fue la recaudación por las multas de tráfico, que alcanzó los 3,1 millones . Esta previsión disminuyó respecto a ejercicios precedentes, en los que la cuantía de recaudación era más alta porque se sumaban cantidades de años precedentes que no habían llegado a ser cobradas.

Con la aprobación del presupuesto de 2017 el mes pasado, tras ser vinculada a las cuentas una cuestión de confianza al alcalde que finalmente no derivó en la presentación de un gobierno alternativo, el Ejecutivo local podrá ejecutar este año un documento confeccionado a su gusto, al contrario que el de 2016, cuando las enmiendas introducidas por el PP y el PSOE variaron sus previsiones y proyectos. Prevé que entre en vigor este mes.

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