La Confederación Sindical Galega (CIG) solicitó al Tribunal Supremo que declare nulo el ERE de extinción de la Fábrica de Armas y que, por tanto, se readmita a los 172 despedidos hace cuatro años. Mañana se reúne el pleno de la sala de lo Social del alto tribunal para decidir sobre el recurso de casación presentado por la agrupación sindical, según explicó la CIG a través de un comunicado.

"Se solicita la nulidad del despido colectivo ya que entendemos que no está ajustado a derecho y carece de justificaciones económicas, organizativas o de producción que avalen tal medida", subraya el sindicato, que sostiene que la documentación aportada por la empresa no está completa, no cumple los requisitos formales de la legislación actual y no se puede contrastar.

"Reiteramos una vez más que la Fábrica de Armas es viable, que tiene las mejores condiciones para buscar obra en el mercado civil y que de existir voluntad política su continuidad estaría garantizada", subrayan los representantes de los trabajadores.