Tras un año entero de recogida de información, el Mapa da Biodiversidade de A Coruña está ya completo. Es una radiografía del año 2016 de toda la ciudad, con sus datos de poblaciones asentadas de animales y plantas, pero también con sus rarezas, con sus anécdotas y sus casualidades. El Mapa da Biodiversidade -elaborado por el Grupo Naturalista Hábitat a iniciativa del Gobierno local- identifica la Torre de Hércules, Monte Alto, la zona de río Quintas, Fonteculler y el Castro de Elviña como las que más especies y más variedad tienen. En el kilómetro cuadrado en el que se ubica el faro romano se contabilizaron 684 especies y en Monte Alto, 633, mientras que en la parcela en la que Alcoa tiene su sede, la vida natural baja hasta las 44 especies.

En total, se contabilizaron 42.725 registros, es decir, se dio cuenta de la presencia de estos individuos en la zona estudiada, que dividía la ciudad en 66 cuadrículas de un kilómetro cuadrado cada una, incluyendo las partes de litoral. A pesar de que las cifras "duplican y casi triplican" a las que se marcaban como objetivo en la Concejalía de Medio Ambiente cuando comenzó el proyecto, el coordinador del estudio, Cosme Damián Romay, asegura que lo que han hecho ha sido "rascar en la superficie de la ciudad" y aventura que "queda mucho todavía" por estudiar y por descubrir.

Romay dice que el incremento de los datos sobre la cifra prevista se debe, sobre todo, "a los voluntarios" y a su implicación en el proyecto y explica que estas más de 3.000 especies "quizá" solo sean "una fracción" de todas las que hay. Lo dice porque, en su estudio, no han querido dañar a ningún animal para determinar si pertenecían a una especie diferente a otra ya clasificada, de modo que, en los casos en los que no se podía identificar la especie solo con la observación y las fotografías, decidieron "quedarse un peldaño antes" e incluirlas como un taxón (una subespecie) dentro de una especie ya registrada.

Pero, ¿por qué hay zonas que tienen mucha más diversidad que otras? Hay condiciones que favorecen que los seres vivos se reproduzcan en algunas cuadrículas de la ciudad, la Torre de Hércules, por su enclave, por tener mar, rocas y vegetación reúne más diversidad que otras más yermas. "No es la única zona valiosa del Concello, porque toda la parte de la fachada oeste, el monte de San Pedro, la zona de Bens... tienen un valor extraordinario y también Feáns, que es la única zona rural que queda en la ciudad, que dio unos valores más altos de los que esperábamos", relata el coordinador del proyecto.

Las conclusiones del estudio reflejan que hay más especies autóctonas que foráneas en todas las categorías, salvo en una, en la de las plantas, en la que se registran 506 especies propias de A Coruña y 530 que proceden de otras latitudes, de las que aproximadamente un 10% son invasoras. Romay indica que, si el mapa se hubiese hecho en cualquier otro punto de Galicia, los resultados serían bien diferentes, que habría más especies autóctonas que venidas de fuera, pero es que la tradición de tener jardines en la ciudad ha propiciado la importación de plantas y flores.

Se considera que una especie es foránea cuando no nace de manera espontánea en la ciudad, que no hubiese echado raíces en A Coruña si alguien no la hubiese traído, aunque fuese sin querer, a esta tierra. Una especie foránea es, por ejemplo, una berenjena, que solo nace si alguien la planta, pero también "por cuestión de kilómetros", lo son los olivos o las hayas que aparecen en el Mapa da Biodiversidade, a pesar de que son dos especies naturales de Galicia.

Para Romay, la elaboración de este registro de la biodiversidad en 2016 fue "una sorpresa constante", sobre todo por descubrir que hay mucha más vida y más especies autóctonas de las que creían cuando empezaron a trabajar en esta radiografía de la biodiversidad de la ciudad. "Tenemos registros de peixe roda, pescado luna, frente a la costa de A Coruña. Es una especie que está considerada vulnerable a nivel mundial, también hay anguilas en el río Monelos [de las que tuvieron constancia a partir del rodaje del documental de Ángeles Huerta, Esquece Monelos].Esquece Monelos] Parece que hasta cierto punto de la canalización, la propia pendiente del tubo les permite remontar", describe el coordinador del mapa. "Es increíble como estas anguilas, cuyos antepasados seguro que nacieron en el río Monelos cuando fluía libremente, emigraron al Mar de los Sargazos ( Mar dos Argazos) en Estados Unidos, pusieron sus huevos, las crías nacieron, cruzaron todo el Atlántico y remontaron una tubería para crecer en el río Monelos", comenta Romay, que defiende la idea de devolver a la superficie a este río que lleva varias décadas fluyendo bajo tierra.

Sale también en el mapa la Donceliña de Mercurio, Donceliña de Mercurioque es una libélula escasa a nivel europeo. "También es sorprendente la presencia de mamíferos marinos, como los arroaces y las toniñas, toniñasel hecho de que aún estén por aquí es un privilegio", comenta Romay, que cree que "aún hay oportunidades para mejorar la naturaleza en A Coruña".

Pero, ¿cómo se podría hacer? Que el río Monelos vuelva a ver la luz es una de las posibilidades que plantea, pero también la creación de "anillos verdes" que conecten diferentes zonas verdes de la ciudad como, por ejemplo, San Pedro, Bens, el monte Cortigueiro, Feáns, Castro de Elviña, Eirís y San Diego y llama también a la cordura y al respeto al medio ambiente ya que, algunas de las especies que constan en el mapa llegaron a él ya muertas, arrastradas por la corriente y tras haber sufrido las consecuencias de un vertido de hidrocarburos procedente de los barcos que transitan por la costa coruñesa. "Hay problemas también con las redes rotas", explica Romay, aunque también con plásticos que llegan al mar y que no permiten que nuevas especies se asienten.