El Concello de A Coruña ha notificado a la empresa propietaria de los terrenos de la antigua nave de La Toja que debe derribar la estructura después de haber encontrado una solución alternativa de vivienda para las personas que allí habitan. La notificación exige a la inmobiliaria Altramud, de Juan Carlos Rodríguez Cebrián, que comience los trabajos a partir del 4 de mayo, con el vallado del perímetro de seguridad, y que los termine en el plazo de un mes.

La sentencia de junio de 2015 obliga al Concello al realojo temporal de las personas que viven en la nave durante los trabajos de demolición. El Ayuntamiento, sin especificar cuántas familias serán desalojadas" indica que no han buscado soluciones provisonales sino "duraderas" y "adaptadas a las condiciones específicas de cada una". "El Concello está en disposición de fijar estas fechas para el derribo después de un trabajo silencioso y riguroso en el asentamiento en busca de soluciones habitacionales duraderas para las familias afectadas", expresa en una nota de prensa el edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, que destaca el trabajo de diversos departamentos municipales a través del Plan de Acceso a un Hábitat Digno.

Las soluciones para estas familias están "en marcha o bien encauzadas", asegura el mismo comunicado municipal, de manera que pueden llevarse a cabo antes del inicio de los trabajos de demolición. Varela destaca también la colaboración de los vecinos afectados.