El tira y afloja presupuestario se ha resuelto aunque no como al Gobierno local le hubiese gustado. El PP y PSOE forzarán al Ejecutivo de la Marea Atlántica a aplicar un recorte de 5,65 millones de euros en el presupuesto de 2017 después de que ambas formaciones estimasen ayer con su voto en la Comisión de Facenda varias alegaciones en las que se proponía una rebaja de la previsión de ingresos por este importe. El cambio obligará a ajustar el capítulo de gastos ya que, al haber menos ingresos, también se deberán contraer las inversiones.

En concreto, en la reunión de ayer prosperó la alegación del PP en la que se propone rebajar en cuatro millones de euros la previsión de ingresos procedente de Emalcsa. También se dio luz verde, con el apoyo de los conservadores, a las alegaciones del PSOE en las que se pedía rebajar la previsión de ingresos de algunos impuestos, como el de vados, construcción (ICIO) o licencias urbanísticas. Los socialistas han aceptado en la propia comisión rebajar su recorte, de forma que su propuesta inicial de rebajar en 4,2 millones de euros la previsión de ingresos por estos tributos ha pasado a 1,65 millones, siguiendo el criterio de Intervención.

La alegación de Emalcsa ha sido una de las más polémicas de este proceso. PP y PSOE consideran que no se debe dar por hecho que el Concello ingresará cuatro millones de euros en concepto de dividendos de la empresa pública de agua ya que eso compete decidirlo a la Junta General de la empresa, donde Marea Atlántica no tiene mayoría. "Esto siempre se dio por hecho en el pasado porque los gobiernos municipales tenían mayoría absoluta, pero no es el caso de este", aseguró ayer tras la reunión el portavoz del PSOE, José Manuel García.

La postura de conservadores y socialistas se mantuvo a pesar del criterio del interventor municipal, que en su informe sobre las alegaciones manifestaba que en este caso "no se da de forma clara el supuesto de manifiesta insuficiencia de ingresos" y que el acuerdo de la Junta General de Emalcsa fue siempre necesario. "Aún en caso de que el gobierno dispusiera de mayoría absoluta podría ocurrir que el momento de adoptar el reparto de dividendos en el seno de la Junta General de la empresa se hubiera decidido no repartirlo", asegura en su informe.

A estos recortes en la previsión de ingresos hay que sumar una alegación del PSOE, que también ha sido estimada, por la que el Ejecutivo municipal se compromete abonar a la Compañía de Tranvías 1,63 millones de euros por las facturas del bonobús de final de 2016. Esta alegación había sido aceptada por el Gobierno local con anterioridad para intentar llegar a un acuerdo con los socialistas más beneficioso para el Ejecutivo, si bien en la reunión de ayer optó por abstenerse.

Con estos dictámenes sobre la mesa, que deberán ser votados en el pleno, el Gobierno de Marea confía en poder tener un nuevo proyecto de presupuestos que adapte las cuentas a estos cambios la próxima semana. Es decir, el Ejecutivo deberá decidir en qué recorta la inversión que pierde al contar con una menor previsión de ingresos y al tener que hacer un hueco en el capítulo de gastos a estos 1,6 millones de Tranvías que antes no se incluían.

La concejal de Facenda, Eugenia Vieito, presumió de su capacidad para "desbloquear" el presupuesto municipal, a pesar de que reconoce que estas cuentas "no son las deseadas" ya que habrá que aplicar "recortes injustificados" como consecuencia de las alegaciones estimadas por PP y PSOE. "Suponemos que el PP saldrá a dar la cada en el momento en que la ciudadanía se pregunte por qué se le decidió aplicar un recorte al presupuesto", manifestó Vieito.

Los populares hacen una lectura bien distinta de lo ocurrido ayer. A su juicio, la amenaza del PP de emprender acciones legales contra el Ejecutivo por el modo en que pretendía votar las alegaciones en Comisión "obligó a Ferreiro a rectificar su actitud chavista". Y es que esta Comisión de Facenda se retomó después de un primer intento fallido en el que Gobierno y oposición no habían sido capaces de consensuar cómo votar las alegaciones: por un lado, la concejal de Facenda exigía que se votase solo el informe propuesta del Gobierno en el que se acepta una alegación socialista y se desestiman el resto, y, por otro, la oposición, que reclamaba su derecho a votar alegación a alegación.

Por el PSOE, José Manuel García definió el rol de su partido como el de un "contrapeso" entre los dos extremos que a su juicio representan el PP y la Marea y ensalzó su capacidad de su grupo de desbloquear las cuentas.

El BNG advierte al Gobierno local de que solo avalará el presupuesto si se establece un calendario para aprobar una modificación presupuestaria que integre las aportaciones pactadas entre el Bloque y la Marea en la fase de negociaciones, y que no se recogen en el actual proyecto. Los nacionalistas advierten de la necesidad de comenzar ya la elaboración de las cuentas de 2018.