El realojo de siete familias que residen en el poblado chabolista de A Pasaxe permitirá la demolición de la antigua factoría conservera de La Toja, según señaló ayer el concejal de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, Xiao Varela. Hasta el momento, cuatro ya han sido realojadas en viviendas y otras ocho están en fase de hacerlo, de las cuales tres están afectadas directamente por el derribo.

Los trabajos de demolición comenzarán el 4 de mayo, según ha indicado el Gobierno local y serán llevados a cabo por la empresa titular de los terrenos, la inmobiliaria Altramud, del empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián, que acatará así la sentencia dictada por el Superior en junio de 2015. El realojo temporal de los habitantes del asentamiento chabolista durante la ejecución del derribo era el paso que estaba obligado a llevar a cabo Concello para iniciar las obras para echar abajo la estructura.

El anuncio del comienzo de los trabajos se realizó tras el incendio de tres chabolas la madrugada del lunes al martes, un fuego que, si bien arrasó las infraviviendas, no produjo daños personales.

Varela considera que el hecho de que ya haya fecha para iniciar los trabajos de demolición de La Toja evidencia que los procesos de acompañamiento a las familias chabolistas "están dando sus frutos". "Este Gobierno local no apuesta por procedimientos meramente asistencialistas o por sacar a las personas de los asentamientos a golpe de talonario, cosa que se hizo en el pasado", remarcó Varela. A su juicio, el hecho de que no haya habido ninguna incidencia con los vecinos realojados es la mejor prueba de que "las cosas están funcionando" y destaca la "corresponsabilización" de las familias.

En el asentamiento residen más de un centenar de personas y el desalojo de las que viven en las inmediaciones del esqueleto de la nave de La Toja afecta, aproximadamente, a una cuarta parte del poblado. Estas familias serán reubicadas en viviendas normalizadas a través del plan de hábitat digno del Concello, redactado por Arquitectura Sen Fronteiras. Este proyecto engloba a todos los habitantes de infraviviendas, no solo los de A Pasaxe sino también a los de As Rañas y O Campanario, en O Portiño.

Las familias realojadas accederán a una vivienda en régimen de alquiler social durante un máximo de cinco años y tendrán obligaciones con el Concello, como hacer frente a una renta adaptada a sus ingresos y seguir los itinerarios de formación y de inclusión que se les ofrecerán para facilitar que abandonen las infraviviendas.

Quienes se acojan a este plan también deberán cumplir con otros requisitos, como que no tengan deudas con la Hacienda municipal y que, si las tienen, cumplan un plan de pago, de modo que, cada mes, ingresen no solo la renta del alquiler sino también un porcentaje de la cantidad adeudada.

Los beneficiarios de este programa tendrán que ingresar una fianza igual al importe fijado como renta mensual. Según consta en las bases, el precio será el 2% de la valoración de la vivienda y la cuantía no podrá exceder el 20% de los recursos económicos de los que disponga la familia y se podrá fijar en el 15% en caso de que el único ingreso que entre en esa casa sea el de la Renda de Inclusión Social de Galicia (Risga) o una ayuda similar.

Dentro de las actuaciones que se ejecutarán durante el mes de mayo en el asentamiento cercano a la ría se desarrollará también la segunda fase de la limpieza del poblado que, según fuentes municipales será "inminente". La primera fase tuvo lugar en el mes de marzo. El objetivo de la actuación es que se retiren de esta zona 1.700 toneladas de basura, que se acumulan frente a la ría en un terreno que sirve de vertedero para las familias.