La juez de Penal 5 condenó a un vecino de la ciudad a tres años de cárcel y al pago de una multa de 1.500 euros por cometer un delito de tráfico de drogas y otro de tenencia ilícita de armas en relación con un delito de depósito de municiones. Al procesado, que se mostró conforme con la pena, por lo que el juicio no se celebró, le incautaron en su domicilio, situado en A Sardiñeira, y en otra vivienda ubicada en Labañou 132 plantas de marihuana y siete armas de fuego, entre ellas pistolas y subfusiles. Además, los agentes de la policía hallaron durante los registros realizados el 28 de octubre de 2014 una báscula de precisión, dinero y munición. "Todas las armas se encontraban en perfecto estado de funcionamiento y aptas para su uso", destaca la juez, que le impuso la privación del derecho a tener y portar armas durante seis años.