Un joven de 29 años fue denunciado por la Policía Local por, presuntamente, conducir ebrio y drogado y dormirse al volante tras golpear a otro coche que estaba estacionado en la intersección de la avenida de Os Mallos con la calle San Rosendo. El turismo que conducía el sospechoso quedó atravesado en la calzada sobre las siete de la mañana del pasado 3 de febrero. El imputado fue despertado por los funcionarios que se desplazaron a la zona, quienes se lo encontraron semidesnudo, sin pantalones ni playeros, y vomitado. El investigado era "incapaz de hablar", según relataron los policías en su informe.

El sospechoso se apeó del automóvil "muy alterado", según los funcionarios, quienes se vieron obligados a inmovilizarlo "por el riesgo que suponía", tanto para los agentes como para él mismo, según recoge la diligencia realizada por el 092. El hombre se negó a que le practicasen las pruebas de alcoholemia, por lo que fue detenido y trasladado al hospital porque presentaba síntomas de sufrir "una ligera hipotermia", según consta en el atestado. El informe médico aportado en el juzgado como prueba especifica que dio positivo en consumo de cocaína y cannabis. Durante el traslado a comisaría, el hombre manifestó a los agentes que era consumidor habitual de marihuana y que esa noche la había fumado.

La Policía Local retiró el coche al depósito municipal e informó a Jefatura de Tráfico de que carecía de seguro obligatorio. Los agentes especifican en su informe sobre los hechos que durante la intervención observaron que el arrestado se encontraba "bajo la influencia de bebidas alcohólicas y/u otras sustancias estupefacientes", pues presentaba síntomas como "ojos brillantes y enrojecidos, pupilas dilatadas, olor a alcohol en aliento, palidez, somnolencia, temblores, expresión balbuceante, dificultad para mantener la concentración, inestabilidad emocional, cambios bruscos de humor y deambulación vacilante, con dificultad para subir y bajar del furgón policial".

El juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña investiga los hechos sucedidos durante la madrugada del 3 de febrero. La magistrada tomó declaración al sospechoso, quien alegó que él no conducía el coche. Así, sostuvo que cuando sucedió el accidente contra el turismo que estaba estacionado en la avenida de Os Mallos estaba de copiloto. Según su versión, pilotaba el automóvil un "conocido" suyo del que no sabe la dirección ni cómo localizarlo. Tras impactar contra el coche aparcado su amigo se fue y lo dejó "tirado". El acusado testificó que cuando el conductor se marchó se sentó en su asiento y se quedó dormido. La instrucción continúa abierta.