El Juzgado de lo Penal número 4 de A Coruña condenó a un conductor que circulaba ebrio y sin carné porque había perdido todos los puntos cuando detectó la presencia policial y trató de huir por el casco urbano sin respetar las normas de circulación. El imputado fue detenido sobre las doce de la noche del 11 de octubre de 2016 tras colisionar con uno de los vehículos del 092 que lo perseguía. La magistrada le impuso cuatro años de retirada del permiso de conducir y 16 meses de prisión, así como el abono de los desperfectos que le ocasionó al automóvil de la Policía Local. El sospechoso reconoció que antes de ser interceptado por los funcionarios estuvo haciendo trompos "en un aparcamiento".

"Emprendió la huida a gran velocidad, desatendiendo las señales luminosas que le efectuó la fuerza actuante que le perseguía en el vehículo oficial", relata la juez en la sentencia, en la que indica que colisionó frontalmente contra el turismo del 092 que se había posicionado en mitad de una calle para impedirle el paso. Los dos agentes que estaban en el interior del coche requirieron de una primera asistencia médica, pero renunciaron a ser indemnizados. El imputado cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida, pues arrojó un resultado de 1, cuando el máximo permitido es 0,25 miligramos por litro de aire espirado.

El imputado, según señala la juez en el fallo, testificó durante la vista oral que se subió al automóvil sobre las seis o siete de la tarde y que no sabe "por dónde circuló". Además, manifestó que no recordaba haber sido perseguido por la Policía Local, saltarse señales de stop ni conducir a gran velocidad. "Solo me acuerdo de un topetazo, de un golpe en la cabeza", indicó. Su acompañante aseguró que pilotaba "con normalidad" e incluso insinuó que el culpable del accidente fue el coche del 092. La titular de Penal 4 considera probada la versión de los policías y subraya que el procesado puso en riesgo "la integridad" del resto de usuarios de la vía.

El acusado fue condenado como autor de tres delitos contra la seguridad vial en las modalidades de conducción temeraria, bajo la influencia de bebidas alcohólicas y sin permiso. En todos los delitos concurre la agravante de reincidencia, pues el sospechoso ya había sido sentenciado en mayo de 2015 por el Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña por cometer hechos similares.