Llega sin plan ni repertorio fijo. Albert Pla, actor, cantante y comediante, da un concierto improvisado esta noche a las 22.30 horas en la Sala Garufa Club. En él saldrá, guitarra en mano, "a cantar canciones y contar historias; unas u otras en función del público". Y aunque no sepa cuáles serán finalmente las escogidas, el artista, que ha causado más de una polémica por sus declaraciones políticas, tiene claro que hará poesía, dentro de la que los gobiernos, dice, no merecen "ni un mal verso".

- Dice que la política no le importa mucho, ¿le molesta que le pregunten sobre ella en lugar de sobre música, o cree que en su caso son dos asuntos inseparables?

-Yo creo que la política no tiene nada que ver conmigo. Pero es tan invasiva y ocupa tanto espacio, que a veces hasta se cuela en mis entrevistas, lo que a mí me parece intolerable, pero bueno? ¿qué puedes hacer para evitarlo?

- ¿No es por sus canciones y espectáculos?

-No, no. Yo hago poesía. Escribo canciones y obras de teatro. No me interesa para nada hablar de política, y menos de políticos de la categoría de por aquí, que no dan ni para un verso mal escrito.

- ¿Se siente malinterpretado como artista entonces?

-Siento que si la gente me interpretara después de venir a verme cantar, sería una cosa, pero que lean las cosas que un periodista dice que tú dices en una entrevista es otra. Y muchas veces es así. La mayor parte del tiempo la gente te conoce mucho más por eso que por lo que estás haciendo en realidad. Pero parece que hay más interés en la economía de Grecia o en saber qué opino sobre Mariano Rajoy o chorradas así, que sobre lo demás.

- Hasta el punto de que le han censurado, no le han dejado actuar en varios teatros.

-Eso desde siempre. Yo en su lugar me preocuparía por ellos, parece ser que ahora tienen sus problemillas.

- ¿Es habitual en el mundo del arte?

-Pasa mucho y desde hace muchos años. El Partido Popular por ejemplo, se cree que los teatros de España son suyos y considera que hay gente que tiene que ir y gente que no, y además que los que vamos lo hacemos pagados por ellos, como si nos estuvieran subvencionando. Yo cobro por entrada, son ellos los que viven del Estado.

- Le ocurrió en el Teatro Jovellanos de Gijón, pero ahora vuelve a Oviedo.

-Sí, vuelvo, y el PP intenta vetar el concierto otra vez. La verdad no sé por qué se meten conmigo. Debería dedicarse a hacer una ley para agrupar a sus presos, que tiene desperdigados, en lugar de preocuparse por los artistillas que vamos a salitas y a teatritos de provincias.

- Artistas que hacen música. Usted tiene 12 discos a sus espaldas, entre ellos uno muy peculiar: ¿Anem al llit? , de nanas.

-Es muy especial. Si me han dicho alguna vez piropos bonitos de alguno de mis temas, han sido sobre ese disco. Siempre me gustó hacer canciones para niños, este año estoy haciendo un espectáculo infantil con Tortell Poltrona, un payaso catalán, donde cantamos muchos de los temas de ese álbum. Y es genial.

- Son temas con los que llena salas, pero aún así dice que se pierde dinero. ¿Cómo se puede resolver la situación del arte?

-Supongo que si los medios hablasen de lo bueno que son los artistas en lugar de en lo bueno que son los políticos, la gente iría más a las salas. Pero tampoco creo que sea necesario que la gente vaya más a las salas. No creo que mi oficio sea algo a preservar ni a cuidar ni nada, es un oficio como otro.

- Hablábamos antes de la música que ha hecho. Sin embargo, lleva seis años sin sacar un disco. ¿Por qué?

-Porque voy trabajando haciendo espectáculos, y está bien así de momento. Hice un espectáculo que se llamaba Manifestación, que era un monólogo con el que estuve dos años. Después estuve otros dos más con Guerra, ahora estoy con el de Poltrona... El próximo será Miedo. Lo hago con unos pintores argentinos que se llaman Mondongo y son canciones que repasan varios temores.

- ¿Es para niños también, o para adultos?

-Si vienen los niños se van a cagar de miedo. Pero bueno, también se cagan de miedo cuando ponen el noticiero.