A mediodía de ayer, hora en la que comenzó la manifestación en contra de la privatización de terrenos públicos, el sol caída a plomo en A Coruña, por lo que participar en la marcha implicaba soportar un intenso calor. Los militantes de Marea Atlántica que acudieron fueron previsores, ya que aprovecharon carteles de las pasadas elecciones para reconvertirlos en gorros que les protegieron del sol, lo que además les hacía especialmente visibles entre los manifestantes, muchos de los cuales escapaban hacia las zonas de sombra en cuanto estas aparecían a su paso por el centro de la ciudad.