La existencia de un elevado número de conductores que infringen las normas de estacionamiento en el entorno de los hospitales Materno Infantil y Oncológico llevó a la concesionaria del aparcamiento público existente en el lugar a amenazar a la Empresa Municipal de Vivienda, Servicios y Actividades (Emvsa) con rescindir el contrato.

La firma Copasa, que construyó el parking y lo explota desde su apertura en abril de 2015 con una renta anual de 56.989 euros que paga a Emvsa, envió seis escritos en los que advirtió a la empresa pública de esta situación, a los que adjuntó reportajes fotográficos sobre el estacionamiento incorrecto tanto en la avenida de A Pasaxe como en otras vías de la zona.

En el informe de gestión elaborado por la empresa municipal sobre su actuación en 2016, detalla que esta situación fue comunicada a la Concejalía de Mobilidade, a la que se reclamó que adoptase medidas correctoras. Emvsa añade en ese documento que el "malestar" de la concesionaria por este conflicto "generó tensiones en el cobro de la renta" que debe abonarle.

Fuentes municipales explicaron ayer que la Policía Local interviene de forma habitual en ese lugar para sancionar a los infractores, al igual que en el resto de la ciudad, pero no como respuesta a la exigencia de Copasa.

La reciente reforma de los márgenes de la avenida de A Pasaxe por parte del Ministerio de Fomento fue aprovechada para su remodelación, de forma que se impide el estacionamiento desde el acceso al Hospital Universitario y hasta la gasolinera de As Xubias en el sentido de salida, hasta entonces ocupado continuamente por coches aparcados, aunque se mantiene la zona de aparcamiento situada al otro lado de la calzada.

El parking del Oncológico fue promovido por el Gobierno local del PP para dar solución al problema que supone la afluencia masiva de vehículos a este centro, así como al Materno Infantil, lo que colapsa en numerosas ocasiones todas las vías del entorno. El Concello adjudicó a Copasa la construcción y explotación de la instalación, que cuenta con 365 plazas, 40 de ellas para personas con movilidad reducida y 20 más para familias que acuden con carritos de bebé.

Pese a la disponibilidad de este nuevo aparcamiento, su utilización es habitualmente baja, mientras que en el exterior se mantienen los casos de aparcamiento indebido sobre isletas, aceras y zonas ajardinadas, e incluso en el interior del túnel que discurre bajo la avenida de A Pasaxe y enlaza el Materno con el Oncológico.

La escasez de lugares en los que dejar el automóvil animó además al propietario de un edificio en ruinas junto a la gasolinera a acometer su derribo y transformar el solar en un aparcamiento al aire libre en el que cobra tarifas más reducidas que el muy próximo del Oncológico-Materno. Los dos hospitales disponen de estacionamientos reservados para sus trabajadores y cuentan además con paradas no solo del transporte urbano, sino también del metropolitano y de los taxis, pese a lo que el número de vehículos que llegan a la zona a diario es muy elevado y hace que los conductores estacionen a lo largo de la avenida de A Pasaxe hasta las proximidades del puente.