El hombre que mató a uno de los últimos vecinos en abandonar Penamoa en un restaurante de Ferrol durante la celebración del cumpleaños de un niño en marzo de 2016 fue absuelto ayer por un jurado popular de los delitos de homicidio o asesinato que le imputaban la acusaciones. El tribunal declaró culpable a Manuel Salazar Conchado, de 74 años y conocido como Moracho, de un delito de lesiones con instrumento peligroso en concurso ideal con otro de homicidio imprudente. Además, le aplicó la eximente incompleta de legítima defensa, por lo que la pena que el tribunal de la Audiencia le impondrá en la sentencia será de entre 21 meses a tres años y medio de prisión, según la defensa, pues la acusación sostiene que podría ser de hasta cinco años. La Fiscalía solicitaba que fuese condenado a 13 años de prisión, mientras que la acusación particular demandaba que le impusiesen 15 años.

El jurado consideró probado por mayoría que la víctima falleció por las heridas sufridas, pero decretó que el procesado no tuvo intención de matarla. El tribunal popular dio credibilidad a la versión del imputado, quien testificó en la vista que durante la celebración del cumpleaños se produjo una disputa y que él, como patriarca, medió para tratar de "poner paz". El septuagenario mantuvo que primero quiso "calmar a la juventud" y que, al final, se quedó contra una pared con una navaja sobre su pecho para protegerse. El arma blanca finalmente acabó clavada en el torso de la víctima, quien falleció en el hospital tras haber sido reanimada.

"El jurado ve la legítima defensa que mantuvimos desde el principio. Creemos que el veredicto hace justicia a lo que realmente pasó. Mi cliente nunca tuvo intención de matar y, a mayores, actuó para defenderse", subrayó el abogado defensor, Manuel Ferreiro, tras conocer el veredicto. El letrado admitió que su cliente "merece una condena", al tiempo que recordó que el jurado informó a favor de la suspensión de la pena de cárcel a condición de que el procesado no vuelva a delinquir. El acusado permanece en prisión preventiva desde que sucedieron los hechos.

El abogado que ejerce la acusación particular, José Ramón Sierra, anunció que recurrirá al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que espera que estime sus pretensiones.

Las acusaciones mantuvieron que el fallecido fue desplazado "por la multitud" hasta colocarse frente al condenado, quien "con ánimo de acabar con su vida, lo apuñaló, clavándole una navaja en el lado izquierdo del pecho". Los miembros del jurado, sin embargo, consideraron que la muerte del vecino de Penamoa fue accidental y que el sospechoso actuó en legítima defensa en medio de una reyerta. Los familiares del acusado celebraron ayer en la sede de la Audiencia Provincial el veredicto. Durante las sesiones del juicio no se registró ningún incidente por la intervención de los patriarcas de los dos clanes enfrentados.

En los próximos días el tribunal de la Audiencia emitirá la sentencia de en la que fijará la pena de prisión, de acuerdo con el veredicto del jurado popular. La defensa del imputado solicitará su puesta en libertad bajo la condición de que no vuelva a delinquir durante un determinado periodo de tiempo.