Un usuario del autobús urbano será juzgado hoy por agredir con su bastón a un conductor del bus urbano en octubre de 2014 y provocarle la pérdida del 60% de la visión del ojo izquierdo. La Fiscalía reclama que sea condenado a diez años y medio de cárcel y al pago de una indemnización a la víctima de 85.500 euros. El procesado, según consta en el informe elaborado por el fiscal, se subió al vehículo sobre las cuatro y media de la tarde del 2 de octubre de 2014 en una de las paradas de la calle Ramón y Cajal. Accedió al autobús sin pagar, a pesar de que la víctima le dijo que sin abonar el billete no podía viajar, y empezó "a subir el tono de voz desde su asiento".

"Hijo de puta, cabrón, te voy a matar", fueron algunas de las expresiones que le dirigió al afectado, quien a la altura de la avenida de Glasgow, en O Birloque, le advirtió de que si no cesaba en su actitud llamaría a la policía. El Ministerio público sostiene que el imputado reaccionó levantándose de su asiento, situado en la tercera fila, y atacando al conductor por sorpresa con un bastón a la altura del lado izquierdo de la cara. "No pudo defenderse porque estaba sentado y sin margen de maniobra", señala el fiscal, quien relata que algunos usuarios del autobús los separaron. El conductor cerró las puertas del vehículo hasta que llegaron agentes de la Policía Local.

Como consecuencia de la agresión, el afectado perdió el 60% de la visión del ojo izquierdo y le quedaron cicatrices en la frente. En curarse tardó 57 días, todos los cuales estuvo incapacitado para el desarrollo de sus actividades habituales. El procesado ingresó en prisión provisional el 26 de mayo de 2016, después de que la Fiscalía lo exigiese en dos ocasiones. En caso de que el tribunal no considere probado que el arrestado cometió un delito de lesiones con pérdida de sentido o de órgano principal, la acusación pública exige que lo condene por un delito de lesiones con deformidad o, en su defecto, de lesiones con instrumento peligroso. Por el primer tipo del delito demanda que le impongan diez años y medio de prisión; y, por los otros dos, cinco años y medio o cinco años.