El Gobierno local considera el punto de Alfonso Molina en el que está situada la pasarela peatonal entre los Nuevos Juzgados y el instituto Fernando Wirtz como el idóneo en el que monitorizar la circulación de vehículos para implantar medidas que conduzcan a la reducción de la velocidad en la zona, a pocos metros de entroncar el principal vial de acceso y salida de la ciudad con Linares Rivas. El primer paso para acercarse a este fin será el derribo de la pasarela el próximo martes 23 entre las 23.30 y las 7.00 horas.

El Concello demolerá esta infraestructura, que está cortada al paso de los peatones desde finales de marzo, por las deficiencias estructurales que ha advertido en ella, además de por el recelo manifestado por los usuarios respecto a su seguridad.

Una vez derribada la pasarela, el Gobierno local colocará en ese mismo punto de la avenida Alfonso Molina espiras que permitan registrar el número de vehículos que circulan, su tipología, los horarios de paso y la velocidad. Con esos datos monitorizados -explican fuentes municipales- el área de Mobilidade Sostible prevé diseñar "medidas adecuadas" para que los coches reduzcan la velocidad en esa zona. Unos metros más adelante en dirección de entrada en la ciudad, antes del semáforo de Linares Rivas, hay un panel electrónico que señala la velocidad a la que circulan los vehículos.

Usuarios del centro educativo y trabajadores de la sede judicial han manifestado en varias ocasiones que la pasarela no es segura y que los vehículos que entran y salen de la ciudad, que deben circular a 50 kilómetros por hora en ese punto, lo suelen hacer a mayor velocidad. Cuando el Concello cortó el acceso a la pasarela y adelantó que pretendía demolerla apuntó la señalización de un paso de peatones con semáforo en ese lugar como posible medida para "pacificar" el tráfico y "humanizar" la zona.

Esta propuesta no recibió la aprobación del centro enseñanza. Su director, Rafael Menéndez de la Vega, prefiere que los transeúntes se desplacen unos 50 metros para cruzar por la zona regulada por semáforos de Cuatro Caminos, debajo del viaducto, y desconfía de un paso de peatones en Lavedra que cruza seis carriles justo frente a la puerta del instituto.

El derribo de la pasarela obligará a cortar el tráfico el martes en todo el tronco de la avenida, aunque en horario nocturno. En esta franja temporal la circulación se desviará por las calles Fernando Rey en sentido de salida y Caballeros en el de entrada. En las calles José Cornide y Ramón de la Sagra los vehículos solo tendrán acceso a los garajes.

La intervención en la pasarela también afectará a otras vías de la ciudad. En Juan Flórez el tráfico se desviará hacia Fernando Rey, mientras que en Marcial del Adalid se realizará el desvío hacia Linares Rivas y Primo de Rivera.