La empresa encargada de elaborar el anteproyecto de la cubierta de Riazor ultima el diseño a partir del cual se elaborará el proyecto y se materializará la gran demanda de mejora del estadio. Este plan preliminar prevé dar más unidad y cierre a la techumbre del recinto. También incluye tapar la mitad de Preferencia Inferior, una grada a pie de banda actualmente a la intemperie.

Según se informó en los últimos contactos entre club y Concello, el anteproyecto se presentará en los primeros días de junio. Los técnicos analizaron la posibilidad de cubrir la grada de manera completa, concluyendo que la nueva estructura obligaría a reducir el aforo, además de encarecer la obra por su gran complejidad técnica.

Una vez presentado el diseño, se convocará un concurso para adjudicar conjuntamente el proyecto y la obra con el objetivo de acortar plazos y, además, evitar que se repita la situación que paralizó la obra. Dos meses antes de las elecciones municipales de 2015 y del cambio de guardia en María Pita, Dragados se hizo con el concurso abierto por el Gobierno anterior con un proyecto que después se negó en rotundo a comenzar, alegando que la obra era inviable con el presupuesto por el que ganó la licitación, de 2,7 millones.

Después de meses de trámites, informes contradictorios y enfrentamientos administrativos, se acabó por rescindir el contrato y se decidió abordar un proyecto de mayor calado que el anterior y que duplicará su presupuesto, rondando los siete millones de euros. Las previsiones municipales pasan por que la obra, de gran complejidad, pueda comenzar en verano del año 2018, al finalizar la próxima temporada.

Después del enfrentamiento de club y Concello, cuando se tuvo que cerrar Riazor en enero pasado por los efectos de un temporal en la cubierta, entidad y administración han mantenido varias citas en las últimas semanas para hablar del avance del anteproyecto y de otras cuestiones que atañen a ambas partes.

El club pidió al Gobierno que el diseño recogiese mejoras técnicas en el diseño de las cubiertas para que en las estructuras se puedan colocar piezas de alumbrado, altavoces y elementos de megafonía, cableado e instalación de telefonía y cámaras de vigilancia, servicios que el Deportivo necesita disponer en los tejados de las gradas del estadio. Otra demanda se refería a las retransmisiones, ante la necesidad de instalar una cámara araña, instalada sobre cables elevados que cruza todo el campo y ofrece una perspectiva cenital del juego.

El Concello está en proceso de contratar el primer servicio de mantenimiento regular y preventivo de las cubiertas de Riazor, en un concurso con un único candidato. Según el pliego de condiciones, la empresa adjudicataria, además de reparar las placas cuando sea necesario, subirá al tejado seis veces al año para comprobar su estado.