El acto de homenaje a la Policía Local ayer en María Pita acabó con un curioso final. Decenas de policías posaban firmes en la escalera de honor del Concello para hacer la foto de familia cuando se percataron de que faltaba el alcalde. Apareció Xulio Ferreiro, se sacaron la foto, pero todavía faltaba la edil de Seguridad, Rocío Fraga. Tras incorporarse, todavía hubo una nueva tanda con el director del área de Seguridad.