Toni vive en la rampa del Matadero desde hace solo tres meses. Es una de las zonas más caras de la ciudad, junto al Cantón Pequeño. Hay mucha vivienda nueva y, algunas de ellas ya han sido construidas con vistas a no volver a los orígenes humildes del barrio, con la vista puesta en el mar y con la seguridad de que, quien pueda, va a pagar lo que se le pida por levantarse, cruzar un paso de peatones y estar en la playa.

Esto no siempre fue así, dice Javier Roca, de Eco-lógica, la tienda de alquiler y arreglo de bicicletas que abrió sus puertas en Matadero hace ya diez años, para entonces, la zona era "de un nivel de vida tirando a bajo", aunque con el paso del tiempo, la calle y el barrio se revalorizaron. "Con la construcción de los edificios nuevos, llegó gente joven y empezó a haber más movimiento, nosotros también contribuimos con el alquiler de las bicis", comenta tras el mostrador. Y es que, el acceso directo a la playa y tener el paseo marítimo a un paso es un atractivo que, los que pueden, como varios futbolistas del Dépor, no dudan en pagar.

Toni comenta que, el precio ha subido en la zona porque hay empresas que sufragan el alquiler a los trabajadores que vienen solo por un año o dos a la ciudad, eso hace que escojan uno de los mejores lugares y que familias acostumbradas a pagar alquileres imposibles en Madrid o Barcelona decidan vivir enfrente de la playa y en un edificio con más servicios que la media cuando se mudan a A Coruña.

El Cantón Pequeño es la zona más cara para vivir en la ciudad. Los vecinos valoran estar en el centro, a un paso de la playa, con los jardines de Méndez Núñez enfrente, la plaza de Lugo y la de María Pita a unos pasos.