La Concejalía de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda elabora un informe sobre la situación en que se encuentra el número 14 del conjunto arquitectónico de Casas de Paredes después de que las obras de rehabilitación que estaba previsto desarrollar no se hayan iniciado, a pesar de que el pasado 27 de enero el Concello concedió licencia de obra. Así lo ha indicado el Gobierno municipal en respuesta a una pregunta del BNG, en la que también ha señalado que "adoptará las medidas que procedan" en función del resultado de dicho informe.

Los nacionalistas preguntaron en el pleno municipal de abril por el seguimiento que se estaba haciendo desde el Concello de este conjunto histórico, también considerado Bien de Interés Cultural, que, a su juicio, se encuentra en un estado de deterioro "alarmante".

La Xunta había sancionado con 10.000 euros al Ayuntamiento por la concesión irregular, durante el mandato del PP, de una licencia urbanística para la ejecución de unas obras de reestructuración en este inmueble sin la autorización previa de la Dirección Xeral de Patrimonio pese a ser un Bien de Interés Cultural (BIC).

La resolución calificaba de "grave" el carácter de la infracción y obligaba al Concello a solicitar el permiso de Patrimonio si pretendía ejecutar esas obras autorizadas por el Gobierno local anterior. El fallo rebajaba en 50.000 euros el importe de la sanción respecto a la propuesta por la instructora del procedimiento sancionador, que era de 60.101 euros. Patrimonio sí tenía en cuenta, a efectos de determinar el importe de la sanción, que no se produjo ningún daño en el edificio de Casas de Paredes una vez que el Ejecutivo anterior concedió la licencia sin la autorización de la Xunta.

Este conjunto de edificios constituyó el primer intento de superación del individualismo residencial en la ciudad y se inspiró en el urbanismo portuario francés de finales del siglo XVIII de ciudades como Toulouse, Nantes o Burdeos. La idea inicial era que el inmueble tuviese 300 metros de longitud en línea recta. Sin embargo, el elevado coste de la obra y la crisis del comercio colonial propiciaron que el proyecto no se terminara, quedando con la peculiar forma que tiene ahora.