Con vaqueros y camisa, aunque descalzo sobre el tatami, el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, recordó ayer sus tiempos de yudoca. Lo hizo durante la entrega de premios del torneo Miguelito y ante unos jóvenes deportistas. El alcalde no dudó en hacer una pequeña exhibición de sus conocimientos sobre el tatami con unos jóvenes, todos ellos con el cinturón negro sobre el quimono. Al menos uno acabó en el suelo.