El concejal de Deportes, José Manuel Sande, adelantó ayer que el proyecto de reforma de Riazor se presentará esta semana y que, debido a los cambios introducidos, el precio de licitación "podría ser" superior a los siete millones de euros que, en principio, se manejaban como presupuesto. El edil declinó precisar a cuánto dinero ascenderán las obras, aunque dejó entrever que "los nuevos elementos" podrían "encarecer" el proyecto.

La reforma, que parte de la iniciativa del Concello, cuenta con el visto bueno del Deportivo. Entre las novedades que incluye este proyecto, que va más allá de la reparación de las cubiertas, está la unificación estética de la estructura y el cierre de la parte trasera del estadio. El proyecto inicial del Concello era el de cubrir Preferencia Inferior, pero, finalmente, solo se acometerá esa reforma en la mitad de la grada, de modo que tendrán techo seis de las trece filas de las que dispone. "Se van a poder avanzar unos metros en Preferencia, con lo que parte de Preferencia Inferior estaría cubierta; avanzar más es comprometer la estructura, por lo que vamos intentar llegar hasta el límite", explicó el pasado viernes el alcalde, Xulio Ferreiro.

La intención es que el estadio de Riazor pueda estar en obras el próximo verano, ya finalizada la temporada 2017-2018, ya que, para agilizar los plazos se licitarán juntos proyecto y ejecución.