El reparto de subvenciones municipales a las entidades del comercio de la ciudad para el desarrollo de sus actividades, que se regulará este año a través del sistema de concurrencia competitiva, es decir, mediante concurso, ha originado una brecha entre el Concello y los comerciantes. El Gobierno de Marea elimina la dotación de ayudas por convenios nominativos en preferencia por un modelo que considera "más igualitario" y que "premia el esfuerzo de un proyecto". Los profesionales del comercio local defienden en cambio un sistema, el de convenios directos, que en mandatos anteriores no despertaba quejas porque garantizaba ayudas fijas en cada ejercicio.

El edil de Emprego, Alberto Lema, explicó ayer a una representación de comerciantes que el Concello ha reservado 126.500 euros para subvencionar tanto a asociaciones como federaciones. Unas y otras deberán presentar proyectos o actividades que podrán recibir un máximo de 5.000 euros en el caso de las entidades y de 20.000 euros para los órganos que engloban asociaciones, con la obligación de justificar documentalmente el cumplimiento de las condiciones impuestas para evitar que existan reclamaciones de pagos.

El jurado de evaluación que determine el reparto de las cuantías para los colectivos comerciales dará consideración preferente al carácter dinamizador de los proyectos, al compromiso ambiental de las actividades y a sus propósitos inclusivos, entre otros criterios.

Comerciantes que acudieron a la reunión con Lema le expresaron su desacuerdo con el sistema de concurso para otorgar ayudas. "La concurrencia es positiva cuando hay muchas entidades que aspiran a subvención, pero nosotros somos veinte asociaciones y nuestra federación quiere evitar diferencias entre miembros. Si alguna entidad recibe dinero y otra no, o si una recibe mucho y otra poco, no va a haber estabilidad entre nosotros, sino discriminación", argumenta el nuevo presidente de la Federación Unión de Comercios Coruñesa (FUCC), Adolfo López.

Este comerciante de la Ciudad Vieja augura dificultades para que algunos colectivos puedan poner en marcha acciones propias o conjuntas impulsadas otros años, por lo que prevé que los profesionales tendrán que acudir a otras fuentes de financiación o patrocinios. "No nos veremos perjudicados unos pocos, sino todo el comercio local de la ciudad", pronostica.

Otro aspecto que no ha gustado al sector es la falta de diálogo del Gobierno local por haber rechazado los convenios nominativos vigentes hasta el año pasado y apostar por el concurso sin consultarlo con los comerciantes. "En este caso no hemos tenido ningún tipo de participación", se queja López.