La Junta de Gobierno Local aprobará esta semana el plan de terrazas con el que el Concello ordenará la accesibilidad de vehículos de emergencias y ambulancias en calles peatonales del centro de la ciudad a través de un paso libre mínimo de 2,5 metros. Es el ancho propuesto desde un principio por el Ejecutivo, que ha desestimado por criterios técnicos la reducción a dos metros sugerida por el sector de la hostelería en la única alegación presentada al plan durante su periodo de exposición pública. El Ayuntamiento prevé implantar este verano esta ordenación de superficie ocupada por terrazas y de espacios de tránsito de peatones y vehículos especiales, aunque no la llevará al pleno de la próxima semana.

El área de Mobilidade Sostible ha diseñado un plan que afecta a 34 calles peatonales del centro urbano ubicadas entre Juana de Vega y Nuestra Señora del Rosario, en la Ciudad Vieja. En todas salvo cuatro (calle Real, Arévalo, Trompeta y Alcalde Canuto Berea) se podrán instalar terrazas. En las demás deberá haber un espacio de 2,5 metros por el que puedan transitar sin dificultades entre las mesas y las sillas los vehículos preparados para atender emergencias, además de los peatones.

Hay excepciones, ya que la estrechez de algunas calles donde se dejarán colocar terrazas rebaja el pasillo libre a 1,80 metros. Otras vías todavía más estrechas como las mencionadas Trompeta, Alcalde Canuto Berea y Arévalo y tramos de calles en los que la anchura se reduce tienen que dejar todo su espacio despejado, como ocurre en Ángel entre Riego de Agua y Franxa, Torreiro entre las calles Real y Galera y San Nicolás entre San Agustín y Marqués de Pontejos. Las terrazas solo estarán autorizadas en un lado de las calles San Blas, Boquete de San Andrés, Travesía de la Marina, Callejón de la Estacada y Agar.

Los hosteleros coruñeses, representados por la asociación provincial, no se muestran conformes con el paso mínimo de 2,5 metros en las calles de cinco a seis metros de ancho, en las que, según el sector, el Concello llegó a plantear dos metros como distancia para garantizar el paso de vehículos pero posteriormente cambió de criterio y añadió medio metro más. El presidente del colectivo, Héctor Cañete, admitía la semana pasada en este diario que, aunque transmitirían al Gobierno local su cambio de parecer, creía que la alegación no prosperaría.

La ordenación singular de terrazas fue expuesta ayer a los grupos municipales en la comisión de Mobilidade. El plan no se votó porque su elaboración se trata de una medida excepcional recogida por la ordenanza de ocupación de la vía pública, que establece que, de manera general, el pasillo mínimo que ha de quedar libre en vías peatonales es de tres metros. Entrará en vigor tras su correspondiente paso por el pleno, pendiente de conocer.

Colectivos de accesibilidad y técnicos de vehículos de emergencia fueron informados hace semanas de las características del plan de terrazas y tras el plazo de exposición no presentaron alegaciones. Los conductores de ambulancias propondrán no obstante al Concello que el paso mínimo de 2,5 metros en calles con terrazas instaladas no se circunscriba solo al centro de la ciudad, sino que se extienda también a los barrios, ya que recientemente en vías del Agra do Orzán vehículos no han podido avanzar al ser obstaculizados por mesas y sillas.