A Coruña se prepara para adaptar su callejero a la ley. En esta ocasión no será por la de Memoria Histórica sino por la de Normalización Lingüística, que desde 1983 establece que los nombres de lugares de Galicia deben escribirse en gallego. Hasta ahora, las placas de varias vías de la ciudad incumplían esta norma: avenida Finisterre, avenida de Arteijo, Villa de Lage, Mellid o Río Jallas son algunos ejemplos de las patadas lingüísticas de las señalizaciones urbanas.

La avenida de Arteixo luce ya sus placas nuevas a la espera del acto simbólico que el Gobierno municipal prepara para mostrar la corrección de la deturpación de esta toponimia asentada oficialmente desde hace décadas. En total, 22 adaptaciones, entre las que también destaca la de la plaza de Ourense, hasta ahora rotulada como Orense, Vila de Laxe (antes Villa de Lage) o Sobrado dos Monxes (antes Sobrado de los Monjes). Al acto ha sido invitado el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, que siempre se mostró especialmente crítico con la versión castellanizada de su municipio.

De hecho, el Gobierno arteixán envió el pasado abril una carta dirigida al Ayuntamiento de Madrid solicitando que se adaptase a la toponimia gallega el nombre de la localidad en el caso de la actualmente conocida como Plaza de Arteijo, ubicada en el barrio de El Pilar.

Todos estos cambios ya habían sido aprobados en el pleno hace años, a raíz de una moción del BNG, pero ni el Ejecutivo de coalición entre socialistas y nacionalistas de Javier Losada, ni el del PP de Carlos Negreira hicieron efectivas las modificaciones. Alcaldía dio orden, el pasado mes de noviembre, de poner en marcha estos cambios según los recursos existentes, 34 años después de que la Xunta aprobase la toponimia oficial.

El Gobierno municipal de la Marea Atlántica hizo gestos a favor del uso de los nombres legales poco después de llegar al palacio municipal de María Pita. Los autobuses urbanos que circulan por la avenida Fisterra, por ejemplo, ya hacen uso desde hace más de un año de este nombre en gallego en los avisos sonoros que se hacen de las paradas.