Tras las quejas de los sindicatos de la Policía Nacional, finalmente, la Administración ha accedido a pagar refuerzos en las comisarías durante los meses de verano. No será un aumento de las contrataciones sino que será un suplemento para los agentes que realicen horas extraordinarias, lo que los policías suelen llamar peonadas. Los sindicatos demandan que sea un servicio voluntario, que los agentes puedan decidir si quieren o no sumarse a estas actividades remuneradas.
Cada comisaría tendrá que ver cuántos efectivos necesita para cubrir las vacaciones del personal y también para hacer frente a los servicios que considere prioritarios durante esta época en la que las calles se llenan de turistas y en las que aumenta la población de la ciudad. Una vez redactada esta información tendrá que enviársela a la Dirección Adjunta Operativa (DAO) que recibirá un solo documento por cada región policial con sus peticiones para el verano. Las comisarías tienen hasta el 7 de junio para presentar sus reclamaciones.
La portavoz del Sindicato Unificado de Policía, Sandra Castro, explica que esto es algo que ya se ha hecho otros años, y que no es más que una estimación del dinero que necesita cada comisaría para garantizar "un mínimo de seguridad" en la ciudad. No dice una cifra, pero asegura que, "cuantos más recursos lleguen a la ciudad, mejor", porque la plantilla tiene "carencias en todos los sitios", desde en seguridad ciudadana, que es la parte más visible para los vecinos, porque son los agentes de uniforme y los vehículos rotulados, hasta en las oficinas de denuncias y en los grupos de investigación.
Los sindicatos, entre ellos la Confederación Española de Policía (CEP) y el SUP, se posicionaron en contra de la primera decisión de la Administración, que era cambiar la cadencia de los turnos de los funcionarios de manera obligatoria. Los sindicatos apuntaron, entonces, que no se podía modificar el acuerdo sindical al que habían llegado en diciembre de 2015, de hacer seis días de servicio y librar cinco, por trabajar seis y tener a continuación cuatro libres.
No es la primera vez que los sindicatos consiguen que la Administración cambie su parecer sobre los servicios que presta la Policía Nacional en la ciudad. Y es que, al menos durante unos meses, la presión ejercida por los agentes consiguió mantener abiertas un tiempo las dos oficinas de denuncias las 24 horas durante todo el año.
Durante el año pasado, los sindicatos policiales también lucharon por que no se redujese el horario en el que los funcionarios especializados en violencia machista y en el ámbito familiar prestan su servicio de cara al público recogiendo denuncias. En esta ocasión no lo consiguieron, los policías especialistas en estos temas atienden a los denunciantes solo en horario de mañana. Castro se queja, además, de que, desde Navidad, hay "tres o cuatro vacantes más" en la plantilla de la Policía Nacional en la ciudad por jubilaciones y por bajas de larga duración.
Durante los meses de verano, la ya "ajustada" plantilla del 091 pierde un tercio de su efectivos cada mes, ya que los funcionarios cogen vacaciones en junio, julio y agosto, por lo que los sindicatos demandan que se financien horas extraordinarias a los agentes que quieran trabajar también fuera de su horario laboral.
Los refuerzos que llegarán de los agentes de prácticas, asegura Castro que no serán suficientes, aunque sí que permitirán que, algunos días, se puedan ver más coches del 091 en la calle. "Son doce, pero no están todos los días en el mismo sitio, tienen que pasar por judicial, por denuncias, por seguridad ciudadana... No puedes contar con ellos todo el verano", comenta.
Castro apunta además a que las peonadas no siempre llegan a A Coruña y que, en ocasiones, se han destinado estos recursos económicos a las comisarías más pequeñas, como por ejemplo, Ribeira, en la que la falta de personal obliga a hacer horas extraordinarias para garantizar la seguridad de la población.
