La aceptación por la Dirección General de la Policía de asignar fondos para la realización de horas extraordinarias durante el verano es considerada como una solución provisional por parte de los sindicatos del cuerpo, que advierten de que la carencia de personal se prolongará durante varios años. Tanto la Confederación Española de Policía (CEP) como el Sindicato Unificado de Policía (SUP) destacan que la baja tasa de reposición aplicada por el Gobierno en los últimos años ha generado un déficit de personal importante que será necesario solucionar con varias convocatorias de plazas.

José Manuel Juncal, portavoz de la CEP, advierte de que el problema de la falta de agentes se padece "todo el año, no solamente en verano" ya que en A Coruña "se ha pasado de tener ocho o diez patrullas en la calle a tener dos". Según este sindicalista, todos los servicios policiales de la ciudad "están al mínimo" durante todos los días de la semana aunque la población no perciba que exista inseguridad.

Sandra Castro, representante del SUP, explica que este problema "se ha agravado muchísimo" con la implantación de la nueva jornada laboral de los policías y las jubilaciones ocurridas en los últimos años. Frente a los cinco o seis agentes que se han incorporado a la plantilla coruñesa cada año se han jubilado quince o veinte, de forma que el déficit de personal se sitúa en torno al 15%, aunque en Santiago es aún mayor, ya que alcanza el 22%.

Juncal considera que este problema es achacable a todos los gobiernos porque "no prevén una tasa de reposición suficiente" y que las horas extras no son la medida adecuada para solucionarlo. En su opinión, debería haber una partida presupuestaria para cubrir servicios extraordinarios, como sucede en otros cuerpos y que en la policía nacional nunca ha existido. "Lo que no puede ser es que no haya dinero para eso y se pretenda cubrir de cualquier manera para salir del paso, como hacen aquí", destaca. Castro coincide en esta visión al estimar que con los servicios extraordinarios "no se soluciona nada", aunque admite que "al menos es algo".

La convocatoria por el Gobierno de 1.300 plazas de policías solucionará solo en parte el problema, ya que nos nuevos agentes no se incorporarán hasta el año que viene y además en fase de prácticas, por lo que Juncal calcula que habrá que esperar al menos "cuatro o cinco años" para cubrir todas las vacantes generadas durante la crisis económica.

"Es una cifra considerable pero que para nada palia el déficit, es necesario seguir convocando muchas plazas", afirma Castro, quien comenta que hay localidades más pequeñas que A Coruña "donde se las ven y se las desean para sacar un solo vehículo a la calle".