El Tribunal Supremo ha respaldado la última sentencia de la Audiencia Nacional en la que se da el visto bueno al ERE de General Dynamics de 2013, con el que se cerró la fábrica de armas de A Coruña, despidiendo a un total de 172 trabajadores. En una sentencia conocida hoy, la Sala de lo Social del Alto Tribunal considera acreditada la precaria situación económica de la empresa, con resultados "desconsoladores", incluso a nivel de grupo.

El Supremo desestima los recursos de casación interpuestos por la Confederación Intersindical Galega (CIG), el Sindicato Central Sindical Independiente y de funcionarios (BSI-F), el Comité de Empresa del Centro de Trabajo de A Coruña de la empresa Santa Bárbara Sistemas, Metal Construcción y Afines de la Unión General de Trabajadores, la Federación de Industria (MCA-UGT), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Federación de Industria de Comisiones Obreras contra la sentencia de 15 de abril de 2015 de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional.

En concreto, el ERE afectó a los centros de trabajo que tiene la compañía en A Coruña, Granada, Trubia, Sevilla y Madrid. La sala afirma que a pesar de la existencia de deficiencias formales en la tramitación del despido colectivo, que en la propia sentencia recurrida se reconocen, dichas deficiencias no pueden comportar la nulidad del mismo.