El nuevo contrato para gestionar la acogida y organización de actividades en el instituto de Secundaria Calvo Sotelo que la Diputación ha sacado a concurso supondrá al ente provincial un ahorro de al menos un 37,4% en comparación con el convenio que estaba hasta ahora vigente con los Salesianos. El servicio se ha licitado por 223.850 euros al año, IVA incluido -que podrían finalmente ser menos si se presentan ofertas más económicas- mientras que con la orden religiosa la factura anual ascendía a los 357.687 euros, según la cifras que maneja la Diputación.

El convenio con la Iglesia concluirá el próximo 1 de septiembre y su rescisión fue aprobada por unanimidad en el pleno de la Diputación. El pliego de condiciones del nuevo contrato señala que la empresa adjudicataria deberá contar con un mínimo de seis auxiliares técnicos con titulación de grado superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas, Integración Social, Animación Socio Cultural y Turística y titulaciones superiores relacionadas. Estos auxiliares también serán los responsables de coordinar el certamen de teatro escolar y aficionado.

En la actualidad el alojamiento acoge a 70 jóvenes a partir de 16 años, que realizan estudios de Formación Profesional en el centro. Además de la plantilla docente y de los trabajadores de la cocina, lavandería, limpieza, mantenimiento, conserjería, administración y secretaría, la atención de estos menores que residen en el Calvo Sotelo requiere de un servicio de atención, apoyo y organización de actividades.

Otras de las obligaciones que deberá cumplir la empresa adjudicataria serán la atención y control de dormitorios y zonas comunes, el cuidado y acompañamiento al centro de salud al alumnado enfermo o que sufra un accidente, la coordinación de diferentes actividades o el control del cumplimiento del horario de la residencia y de las clases.

En cuanto al certamen de teatro, la gestión que haga del mismo será total, e incluirá la presentación del certamen, el diseño de la publicidad, la elaboración del calendario de actuaciones, la recepción de los visitantes o la elección del jurado. La Diputación, sin embargo, asumirá los gastos correspondientes a la publicidad de este certamen, los premios para los ganadores, los regalos para los participantes, el seguro de responsabilidad civil y otros pequeños gastos.

La rescisión del convenio con los Salesianos dio lugar a un movimiento vecinal en defensa de la orden religiosa que reunió más de 8.000 firmas en favor de la continuidad de los curas. De hecho, el 11 de junio está convocada una concentración a las puertas del centro en solidaridad con los Salesianos, que llevaban al frente de este servicio desde hace prácticamente 60 años, en la época franquista donde las congregaciones religiosas formaban a jóvenes de toda la provincia.

El presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, manifestó que la decisión no tenía vuelta atrás y que la existencia en un centro público de estas vinculaciones con estas creencias religiosas es un "anacronismo".

Los tiempos son los que son. Al propio anacronismo de estos sean los únicos dos centros públicos de enseñanza que rige la Diputación y no la Consellería se suma que lo rige una organización religiosa, así que el anacronismo es doble", señalaba hace unas semanas el presidente, que también reclamaba a la Consellería de Educación que asuma las competencias del Calvo Sotelo y del Puga Ramón.

En el Calvo Sotelo también está prevista la apertura de una residencia universitaria pública para estudiantes matriculados en la Universidade da Coruña, la primera en la historia de la institución.