- ¿Cuál es la razón del rechazo del Concello al inicio del plan para que los buses de la comarca lleguen al centro?

-Desde que comenzamos a elaborar el plan convenimos que esto era un proceso que necesitaba un diálogo fluido con el Concello, por lo que tuvimos diversas reuniones técnicas con ellos para abordar las rutas de los autobuses, las obras en las paradas y temas de tráfico. A finales del año pasado conseguimos estar todos cómodos con la redacción del plan y volvimos a sacarlo a información pública pese a que no nos obligaba la Ley. La primera sorpresa por nuestra parte fue que el Concello presentó 11 alegaciones, la mayor parte sobre matices. Donde nos hemos encallado es en cómo seguir la implantación de este plan en la ciudad, aunque no figuraba en las alegaciones. Lo que previmos desde el principio era un seguimiento mediante indicadores, pero al Concello quería participar en este seguimiento. En la comisión del Plan de Transporte Metropolitano de A Coruña ya dijimos que había que darle un trato especial porque recibía todo el tráfico. Propusimos finalmente hacer reuniones bilaterales con el Concello para tomar de mutuo acuerdo decisiones sobre la llegada de los buses.

- ¿No es suficiente para el Concello?

-No, y al poco tiempo nos propusieron una comisión de seguimiento en la que planteaban que ellos tomasen las riendas de forma completa y absoluta sobre el plan. Entendemos que esto no debía ser así y se lo comenté al concejal de Mobilidade, de quien no he vuelto a tener una llamada sobre el tema. Hemos incluido dentro del plan lo que creemos que es una comisión de seguimiento habitual y además siempre hemos pretendido que al Ayuntamiento de A Coruña se le trate de manera especial, pero que todas las decisiones se supediten y se comuniquen, porque si yo decido que de los autobuses de un municipio solo entren diez, tendré que explicárselo a ese ayuntamiento.

- ¿Les han transmitido su temor a un colapso del tráfico?

-Eso lo he conocido a través de la prensa y entendemos que ese problema se podía analizar en la comisión bilateral que queríamos establecer con el Concello. Pero nosotros no basamos el plan en opiniones sobre si el tráfico se colapsará, porque se han realizado informes técnicos que se han entregado al Concello y en los que se analiza el tráfico con simulaciones en los puntos críticos de la ciudad: Cuatro Caminos, plaza de Pontevedra y el tramo entre plaza de Ourense y Entrejardines. Nuestra conclusión es que la afección al tráfico será mínima, ya que en hora punta pasarían por Linares Rivas 25 autobuses, que equivalen a 75 coches en ocupación de espacio, cuando a esa hora entran unos 2.700 vehículos.

- Pero mientras el Concello no dé licencias para las paradas el plan no puede comenzar.

-Siempre hemos dicho que nos gustaría que esto fuese de mutuo acuerdo y llevo trabajando un año para que sea así. Yo creo que vamos a desatascarlo, soy optimista.

- ¿No habría sido mejor esperar a la reordenación de las líneas de transporte en toda Galicia?

-La afección de esos cambios en las líneas en el área metropolitana de A Coruña es ínfima, por lo que creo que no hay que hacer esperar hasta finales de 2019 por un plan que demanda la ciudadanía.

- ¿Y tampoco habría que esperar a la construcción de la estación intermodal coruñesa?

-¿Esperaría dos años para tener algo que podría tener hoy y pudiendo después adaptarlo sin que fuera de forma traumática?

- ¿Tendría sentido la intermodal sin que pasasen por ella los buses metropolitanos?

-Es algo que todavía estamos estudiando, pero la intermodal no solo atenderá a los buses metropolitanos, sino también a los de larga distancia y a los urbanos, que es algo que también estamos hablando con el Concello coruñés.