El Concello comenzará esta mañana, según fuentes municipales, los trabajos de instalación previstos del sistema de protección de la Marina, a pocos metros del borde de la dársena, para evitar que se produzcan caídas, como las de los trágicos sucesos de este año en que dos jóvenes perdieron la vida por la noche al precipitarse al agua. La medida consiste en la colocación de bancos para sentarse o tumbarse que al mismo tiempo servirán de barreras de protección junto al borde del paseo.

Esta solución, pactada con la Autoridad Portuaria, consiste en un banco corrido de piedra, de baja altura y en forma de L, que perfila el cantil desde las inmediaciones del Náutico hasta las escaleras donde amarra el barco turístico que en verano recorre la ría. El banco, con espacios para hacer posible el paso hacia los muelles, se situará a una distancia de tres metros del borde del mar y carecerá de respaldo.

El Concello había anunciado que la instalación, contratada mediante el proceso más rápido posible, comenzaría a mediados de mayo; luego la pospuso a fin de mes y ahora la iniciará al empezar junio.