El Ayuntamiento ha requerido a Abanca, propietaria del edificio del cine Avenida, que presente un proyecto de rehabilitación del inmueble ajustado a la protección integral que tiene, la que recoge el plan especial del casco histórico de 2015 y que ha ratificado una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en contra de la opinión de la entidad financiera, que ha recurrido el fallo ante el Supremo. El dictamen que emita el alto tribunal condicionará la elaboración de esa reforma, según manifiestan fuentes de la entidad a consulta de este periódico sobre sus planes respecto al edificio.

"Estamos en una situación de aguardar lo que sentencie el Tribunal Supremo. Hasta que no haya fallo no podemos concretar más", admiten desde Abanca sin aclarar si ya han diseñado algún proyecto de rehabilitación a petición del Concello, que de momento, según fuentes municipales, no ha recibido ninguna iniciativa urbanística de la entidad en el inmueble.

Cualquiera que sea el proyecto que se realice en el cine Avenida o en las demás plantas tendrá que llevarse a cabo conforme a la catalogación patrimonial del edificio. El Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Ciudad Vieja y Pescadería le otorga el nivel integral o II, el que mantiene la sentencia del TSXG, que limita las obras que se vayan a ejecutar en el inmueble y obliga a conservar la estructura del antiguo cine en la planta baja. Abanca pretende que la protección sea más permisiva, de nivel III o estructural, que le permitiría obras de rehabilitación manteniendo una serie de elementos incluidos en la ficha del edificio.

La sentencia del Superior de Galicia condena no obstante al Concello y a la Xunta a indemnizar a la entidad propietaria por una pérdida injustificada de aprovechamiento, por ser el edificio el único en el Pepri en el que no se especifica si hay circunstancias singulares por las que se permitiesen realizar obras en sótanos, como sí se pueden hacer en otros inmuebles incluidos en el grupo normativo de las Áreas Urbanas Renovadas que tienen más libertad para intervenir. Esa compensación tendrían que pagarla los gobiernos local y gallego, el primero por diseñar el plan especial y el segundo, por elevar la protección del edificio del cine Avenida de estructural a integral.