Un joven fue sentenciado a pagar una multa de 900 euros por golpear un coche con un cinturón en la confluencia de la calle Estrecha de San Andrés con Barrera. El día de los hechos, el 1 de junio de 2014 sobre las cuatro de la madrugada, había una gran concentración de personas "con motivo de la celebración de un acontecimiento deportivo", según consta en el fallo, en el que el juez indica que el conductor del turismo, en el que iban otros dos ocupantes, pasó "circulando a muy escasa velocidad" por el cruce entre las dos calles.

El procesado se situó en la calzada, interceptó su trayectoria y lo obligó a detenerse. Como no se apartaba, el conductor reanudó la marcha, ante lo que reaccionó arrojando un vaso con líquido contra un retrovisor y, después, golpear con la hebilla de su cinturón la parte trasera del coche, lo que provocó que se fracturase el cristal.