Con el ecuador del mandato al borde de la esquina, los últimos cambios en la Secretaría General del PSOE han abierto la puerta a un nuevo clima de acuerdos entre los socialistas y el Gobierno local de la Marea Atlántica. La victoria de Pedro Sánchez ha reforzado a nivel local el peso del sector más izquierdista de la formación, proclive a una estrategia más pactista con las candidaturas de unidad popular.

El último pleno ordinario de este lunes dejó entrever algún detalle de lo que puede ser el nuevo clima de entendimiento. La concejal del PSOE, Yoya Neira, abandonó el hábito de su partido de señalar con el dedo acusador al Ejecutivo local a la hora de explicar las razones de la falta de acuerdo y optó por un tono más templado, en el que dio margen a la autocrítica hacia la actitud que había tenido su partido. "Si al final no hemos conseguido una ordenanza más ambiciosa imagino que será responsabilidad de todos. Este debe ser el inicio para llegar a mayores puntos de acuerdo", señaló la concejal, en alusión a los cambios en la ordenanza de la ORA.

En su turno de réplica, también el edil de Mobilidade, Daniel Díaz, llamó a reforzar el diálogo tras asegurar que ambas formaciones están "condenadas" a entenderse.

Fuentes del Gobierno local aseguran que mantienen "la mano tendida" a los socialistas y creen que las diferencias no eran tanto entre Marea y PSOE como "internas" en este segundo partido, entre aquellos socialistas más próximos a una alianza de izquierdas y otros con una postura más "hostil" hacia estos postulados.

El Ejecutivo local asegura que pondrá sobre la mesa de nuevo el acuerdo en torno a grandes asuntos, como el diseño de una estrategia común en materia de movilidad o el impulso en el pleno del proceso para constituir el área metropolitana.