La empresa adjudicataria del banco de La Marina terminó ayer por la tarde de colocarlo en el borde de la Dársena para que sirva como barrera de protección que evite nuevos accidentes como los que causaron la muerte por ahogamiento de dos personas el pasado mes de marzo. Los 124 bloques de granito se disponen en forma de ele a lo largo de dos de los cantiles y están situados a tres metros y medio de distancia del mar, con pequeños huecos entre ellos para poder pasar al otro lado.