El recubrimiento de granito de una fachada de un edificio de la calle San Amaro, a la altura del número 18, se desprendió ayer sobre las ocho y media de la tarde. Los bloques dañaron dos automóviles que estaban estacionados porque en ese momento no pasaba ningún viandante. Los bomberos se desplazaron al lugar de los hechos y aseguraron las zonas "más peligrosas" de la fachada, con riesgo de desprendimiento. Los efectivos recomendaron a la comunidad de propietarios que realice una revisión de la fachada exterior del inmueble para evitar nuevos desprendimientos.