Un taxista se convirtió ayer en un colaborador eficaz de la policía, ya que trasladó en su propio vehículo hasta la comisaría a dos jóvenes, de 28 y 24 años, a los que se buscaba como sospechosos de haber cometido una agresión. A pesar del riesgo que podría suponer para su integridad física, el chófer trasladó desde la plaza de Ourense hasta la calle Entrejardines a los supuestos autores de los hechos para que fueran detenidos por los agentes.

Los hechos sucedieron a primera hora de la mañana en pleno centro, ya que la Policía Local recibió un aviso a las 08.20 horas sobre una pelea en la zona del Obelisco. Al llegar, los agentes hallaron a tres jóvenes vecinos de Arteixo que dijeron haber sido agredidos por otras dos personas que habían huido del lugar en un taxi. Una de las víctimas, de 21 años, tenía un corte en la nariz y aseguró que uno de los agresores les había amenazado con un cuchillo de gran tamaño.

Los jóvenes también facilitaron la descripción de los sospechosos y el número del taxi en el que huyeron, por lo que los policías contactaron con la central a la que pertenece y lo localizaron en la plaza de Ourense. Desde allí, el taxi trasladó a los jóvenes, escoltado por la policía, hacia la comisaría de la avenida do Porto, aunque en la calle Entrejardines la policía ya se hizo cargo de ellos. Ante los agentes admitieron haber participado en un altercado, pero negaron haber agredido a sus oponentes, aunque fueron detenidos. Uno de ellos, que mostraba arañazos en la cara, fue trasladado en una ambulancia al Hospital Universitario.

Otra patrulla inspeccionó la zona del Obelisco y halló en el interior de un contenedor de basura un cuchillo de carnicero de 22 centímetros de hoja.