El director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro, planteó ayer al Concello una contraoferta para el plan de acceso de los buses metropolitanos al centro. Sugieren que, de un inicio, se experimente la penetración con las cinco líneas que entran por la avenida de Finisterre y cuyas paradas no necesitan obras. El Concello, representado en la reunión por el concejal de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz, rechaza tratar cualquier cambio hasta que se le garantice el control del plan a través de la comisión de seguimiento y hasta que la Xunta trate una solución específica para los concellos del primer anillo metropolitano.

Según la Xunta, la iniciativa permitirá analizar el impacto de la entrada de los buses y propone utilizar un sistema informático que permite, dice, "realizar un control puntual que permitirá evaluar el funcionamiento del plan". La evaluación se llevaría a cabo en la comisión bilateral entre la Consellería de Infraestruturas y el Concello diseñada por el departamento autonómico.

Para la Dirección Xeral de Mobilidade, esta fórmula hará posible "garantizar los óptimos resultados de la iniciativa", así como "introducir con agilidad las modificaciones oportunas ante cualquier incidencia". Pero la propuesta sigue sin satisfacer a los responsables municipales, que teme el colapso del tráfico en el centro con la entrada de 43 líneas metropolitanas, en especial en el tramo que va de la plaza de Ourense a la calle Entrejardines y a su regreso por la avenida do Porto.

Daniel Díaz destacó ayer que el Gobierno gallego aún no le proporcionó una "respuesta firme y realista" a su pregunta de qué sucederá si surgen graves problemas para la circulación y el transporte público urbano a causa de la llegada de los buses de la comarca, y de si sería posible "dar marcha atrás" mediante la retirada de algunas de estas líneas. El concejal reclama a la Xunta una comisión de seguimiento que pueda "evaluar y reformular el plan durante su implantación", lo que para los dirigentes autonómicos implica un control de esta actuación por parte del Concello al que se niegan rotundamente.

El Ejecutivo no se queda solo en esta exigencia para dar vía libre al acceso al centro, ya que plantea además que la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, reciba a los 10 alcaldes del área metropolitana para abordar con ellos la reordenación del transporte público en esta zona.

Los regidores están molestos con la actitud de la Xunta al mantener el mismo sistema de líneas en el próximo Plan de Transporte de Galicia tras el fin de las concesiones actuales y exigen que se diseñen nuevas rutas que no solo comuniquen los municipios del área con la ciudad, sino también entre ellos, ya que en este momento eso no sucede.

Infraestruturas ya confirmó que el próximo miércoles su titular se reunirá con el alcalde coruñés, Xulio Ferreiro, quien le transmitirá de forma directa la negativa de siete de los diez regidores a que los problemas de los municipios más próximos a la ciudad se debatan en la comisión de seguimiento del Plan de Transporte Metropolitano de A Coruña, ya que abarca a 17 municipios, con circunstancias muy diferentes a los más cercanos a la capital provincial. Según este grupo de alcaldes, el transporte en los diez ayuntamientos metropolitanos debe ser de tipo urbano, lo que implica un modelo completamente diferente al formulado por la Xunta.