Los trabajadores del centro de especialidades situado en O Ventorrillo guardan en una de sus salas un árbol de Navidad cubierto con un plástico que deja parte a la vista. La habitación, situada al lado del mostrador de citas, tenía estos días la puerta abierta, por lo que los pacientes sonreían al ver el árbol de Navidad, casi listo para lucir dentro de unos meses, encima de una mesa.